Donald Trump intentará silenciar al The New York Times con una demanda multimillonaria por el caso Epstein, después de informar hace una semana sobre la polémica felicitación del actual presidente de Estados Unidos al pederasta y empresario Jeffrey Epstein. Ha sido el mismo Trump quien ha anunciado este martes que presentará una demanda de 15.000 millones de dólares (unos 12.800 millones de euros), después de una semana de amenazas. "Hoy tengo el gran honor de presentar una demanda por difamación y calumnia de 15.000 millones de dólares contra el The New York Times", dice un mensaje del presidente en su plataforma, Truth Social.

En el mensaje, Trump ha acusado al diario de mentir durante décadas sobre él, su familia y sus negocios, así como sobre movimientos e ideologías lideradas por los republicanos como el movimiento Make America Great Again (MAGA). La demanda será presentada en Florida, pero no ha dado más detalles. Por su parte, el The New York Times todavía no ha hecho ningún comentario.

El presidente ha considerado que el The New York Times es "uno de los peores y más degenerados diarios de la historia del país, convirtiéndose en un portavoz virtual del Partido Demócrata de Izquierda Radical". Todavía más, ha asegurado que su apoyo a Kamala Harris en las últimas elecciones presidenciales fue la campaña "más ilegal" de "todos los tiempos": "¡Una cosa inédita hasta ahora!". "Estoy orgulloso de responsabilizar a este trapo que antes era respetado, tal como estamos haciendo ahora con las Fake News Networks —los medios de comunicación que no son afines al presidente, básicamente—, como nuestro exitoso litigio contra George Slopadopoulos/ABC/Disney y 60 Minutes/CBS/Paramount, que sabían que me estaban difamando falsamente mediante un sistema altamente sofisticado de alteración de documentos e imágenes, que eran, en efecto, una forma maliciosa de difamación y, por lo tanto, llegaron a un acuerdo por cantidades récord", ha señalado. Y, finalmente, ha insistido: "¡Se ha permitido a The New York Times mentir, difamar y difamar libremente durante demasiado tiempo, y eso se detiene ahora mismo!".

Horas antes, Trump abrió la puerta a declarar el movimiento de izquierdas Antifa como una organización terrorista, después del asesinato del activista ultraderechista Charlie Kirk —por el cual se ha detenido a Tyler Robinson, un joven de 22 años recientemente "politizado" y contrario a las ideas extremistas de Kirk—. "Es una cosa que haría, sí, si tuviera el apoyo de la gente que está aquí", dijo, señalando a miembros de su gabinete en el Despacho Oval de la Casa Blanca. Y añadió: "Creo que empezaría por (la fiscal general) Pam (Bondi). Si me lo permiten, lo haría al 100%, y con otros (grupos) también, por cierto. Pero, en cualquier caso, Antifa es terrible". Hay que recordar que Antifa es una red muy descentralizada en EE.UU. que aglutina activistas anarquistas, anticapitalistas o comunistas, a menudo acusados por el presidente de incitar a la violencia —incluyendo los disturbios posteriores al asesinato de George Floyd en 2020, durante su primer mandato—. Diferentes expertos y funcionarios ya han subrayado la dificultad legal en sancionar a un colectivo tan descentralizado.