El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ya viaja hacia Sharm el-Sheij, la ciudad balneario de Egipto, después de un largo discurso en la Knéset, el parlamento israelí, donde ha aseverado que este lunes suponía “un amanecer histórico para un nuevo Oriente Medio” y “el fin de una era de terror y muerte”. Donald Trump aterrizará en la ciudad egipcia donde se han llevado a cabo las negociaciones de paz entre Israel y Hamás para formalizar la firma del acuerdo al que llegaron ambas partes, y que ha permitido la vuelta a casa de los 48 rehenes israelíes en manos del grupo militante palestino y de casi 2.000 palestinos detenidos en prisiones israelíes, con más de dos horas de retraso sobre el horario previsto. Allí, ya le esperan los líderes de los principales países europeos, entre ellos el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, así como los líderes de los principales estados árabes. Durante más de una hora, el mandatario estadounidense, recibido entre aplausos y ovaciones, ha dejado claro su papel central en forjar el alto el fuego que acaba de empezar, y ha aprovechado para atacar a sus predecesores demócratas, Joe Biden y Barack Obama, por no haber hecho lo suficiente para la paz en la región, lo cual ha recibido un aplauso atronador. 

Solo un breve momento, en el cual dos diputados de izquierdas de un partido israelí-palestino, Ayman Odeh y Ofer Cassif, han podido interrumpir los continuos aplausos de la Knéset al discurso de Donald Trump. Portando dos carteles donde se podía leer “¡Reconoced Palestina!” y “genocidio”, los diputados han sido expulsados de forma fulminante del hemiciclo al grito de “terroristas” por parte de otros miembros de la cámara. Con todo, el presidente, que se ha presentado con un mensaje claro, ha aprovechado la duración de su discurso para divagar ampliamente sobre las virtudes de Steve Witkoff, su enviado especial para la paz en Oriente Medio; Jared Kushner, su yerno y persona de confianza de Trump en las negociaciones con Israel; o de Marco Rubio, su secretario de Estado, que ha afirmado que era “el mejor de todos los tiempos”. En su mensaje ante la Knéset, Trump ha incidido en el hecho que el acuerdo “no es solo el final de la guerra, sino el fin de una era de terror y muerto y el inicio de una era de fe, esperanza y Dios”.

Celebra el ataque a Irán para abrir camino al acuerdo

El líder republicano ha aprovechado parte de su discurso para mostrar su “profundo agradecimiento a todas las naciones del mundo árabe y musulmán que se unieron para presionar en Hamás para que liberara los rehenes y los soltara”. En este sentido, Trump ha argumentado que, si no fuera por los ataques de su ejército que destruyeron las principales instalaciones nucleares iraníes, el acuerdo para liberar los rehenes no hubiera estado posible, puesto que los estados árabes no habrían ejercido la presión que han ejercido sobre Hamás, un aliado del régimen de Teherán. “Acabamos con una sombra muy grande para Israel y para el Oriente Medio”, ha dicho, rechazando los análisis que apuntan que Irán intenta recuperar su programa nuclear: “La última cosa que quieren hacer es empezar a hacer agujeros un otra vez en montañas que acaban de volar por los aires. No harán esto. Quieren sobrevivir”. También apuntando sobre Irán y la posibilidad de acordar la paz con Teherán, que no ha sido recibida cálidamente por los diputados de la Knéset, Trump ha criticado Barack Obama por haber firmado el acuerdo nuclear con Irán que se cumplía prácticamente de forma total cuando el mismo Trump retiró los Estados Unidos del mismo.

"Han pasado años desde que han conocido un solo día de verdadera paz, pero ahora esa paz no sólo perdura para los israelíes, sino también para los palestinos y para otros muchos. La larga y dolorosa pesadilla ha llegado finalmente a su fin", ha dicho Trump ante los diputados israelíes. Y ha añadido: "Mientras el polvo se asienta, el humo se disipa, los escombros son retirados y las cenizas se limpian del aire, comienza un nuevo día en una región transformada". El presidente ha estimado que "una nueva coalición de naciones orgullosas y responsables está emergiendo", y en esta línea ha instado a la región a no dar la espalda a Israel y adherirse a los Acuerdos de Abraham, firmados en la Casa Blanca en septiembre de 2020, durante su primer mandato (2017-2021) y Baréin, y posteriormente Marruecos y Sudán, establecieron relaciones diplomáticas con Israel. Basándose en estos acuerdos, ha aprovechado para criticar a su predecesor en el cargo, Joe Biden, acusándole de haber fallado para seguir ampliando los pactos a los que llegó su primera administración.

60 cuerpos bajo las ruinas en 24 horas

Desde el 7 de octubre de 2023, cuando Hamás atacó el sur de Israel, provocando la muerte de 1.200 personas y la desaparición de 251 israelíes que se convirtieron en rehenes en la Franja de Gaza, el conflicto ha dejado decenas de miles de muertes en el enclave palestino. Más de 67.000 palestinos, la mayoría niños y mujeres, han muerto en estos dos años de conflicto, que ha dejado a Gaza arrasada y ha provocado hambre generalizada y el desplazamiento de miles de personas. El ministerio de Salud de Gaza ha afirmado que en las últimas 24 horas ha recuperado 60 cadáveres de los escombros, mientras los equipos de rescate siguen buscando cuerpos en las zonas altamente afectadas por la destrucción del ejército israelí, donde algunos oficiales vaticinan que podía haber miles de víctimas.