Joe Biden comienza un nuevo tratamiento para combatir su cáncer de próstata. El expresidente de Estados Unidos ha iniciado un plan médico intensivo que combina radioterapia y tratamiento hormonal para hacer frente a la forma agresiva de la enfermedad que se le diagnosticó el pasado mes de mayo, según ha confirmado este sábado su portavoz. “Como parte del plan de tratamiento para el cáncer de próstata, el presidente Biden está actualmente en tratamiento con radioterapia y hormonas”, ha indicado el representante del exmandatario en un comunicado recogido por la cadena NBC. El tratamiento, que se alargará cinco semanas, incluye sesiones de radiación diarias complementadas con una medicación hormonal en forma de píldora que ya ha empezado a tomar. Según el entorno médico del presidente, la terapia forma parte de un “plan de cuidados integral” para controlar la enfermedad y reducir su propagación, después de que los médicos detectaran metástasis en los huesos.

A principios de septiembre, también se hizo público que Biden, de 82 años, se había sometido a una intervención quirúrgica para extirparle células cancerosas de la piel. Su oficina personal comunicó entonces que el presidente se estaba recuperando favorablemente de este procedimiento, conocido como cirugía de Mohs, una técnica habitual para tratar los tipos más comunes de cáncer cutáneo. La operación consistió en retirar capas de tejido afectado hasta que no se detectaron más células cancerosas, con el objetivo de preservar la máxima cantidad posible de piel sana.

Biden dejó la Casa Blanca el enero pasado como el presidente de más edad de la historia de los Estados Unidos. A lo largo de su mandato, su salud y capacidad para ejercer el cargo fueron motivo de debate recurrente, especialmente en lo que respecta a su estado cognitivo. Aunque a principios de 2024 su médico personal lo consideró apto para continuar en el cargo después de un examen físico completo, el demócrata decidió abandonar la carrera para la reelección a mediados de año, días después de un debate con Trump en el que se le vio muy poco lúcido. Biden optó por apoyar a su vicepresidenta, Kamala Harris, quien finalmente fue derrotada en las elecciones presidenciales por el magnate republicano.

Ya retirado de la vida política activa, Biden anunció en mayo de 2025 que había sido diagnosticado con un cáncer de próstata en fase 4, con metástasis en los huesos. La noticia generó un gran impacto en Estados Unidos, ya que la enfermedad no había sido detectada durante los controles médicos rutinarios mientras ocupaba la presidencia. En una publicación en la red social X, el expresidente reconoció la dureza del diagnóstico y agradeció el apoyo recibido. “El cáncer nos afecta a todos. Como a muchos de ustedes, Jill y yo hemos aprendido que somos más fuertes en los momentos difíciles. Gracias por animarnos con amor y apoyo”, dijo. Su despacho informó en aquel momento que estaba buscando diversas opciones de tratamiento para garantizar una "gestión eficaz" de la enfermedad.

El precedente de 2023

El episodio actual no es el primero en que Biden ha tenido que enfrentarse al cáncer. En febrero de 2023, durante su etapa como presidente, se le extirpó una lesión cancerosa en el pecho en una operación considerada exitosa. Según su médico personal, el doctor Kevin O’Connor, la biopsia confirmó que se trataba de un carcinoma basocelular, una de las formas más comunes de cáncer de piel. El procedimiento también se llevó a cabo mediante la cirugía de Mohs. En aquel momento, O’Connor afirmó que “todo el tejido canceroso se extirpó con éxito” y que no era necesario ningún tratamiento adicional. Ese mismo año, la ex primera dama Jill Biden también fue intervenida por dos lesiones cancerosas en la piel, localizadas en el pecho y encima de un ojo, y diagnosticadas igualmente como carcinoma basocelular.