Donald Trump ha vuelto a responder con fuerza a Moscú. El presidente de Estados Unidos ha anunciado este viernes que ha ordenado el despliegue de dos submarinos nucleares en "zonas apropiadas" cercanas a Rusia, en respuesta directa a las palabras del expresidente ruso Dmitri Medvédev, que había advertido de que cada nuevo ultimátum de Trump es "un paso hacia la guerra" y le había recordado que "Rusia no es ni Israel ni Irán". El líder de la Casa Blanca ha calificado estas declaraciones de "estúpidas y altamente provocativas" y ha justificado el movimiento militar como una medida de precaución, advirtiendo que "las palabras son muy importantes y a menudo pueden tener consecuencias no deseadas". El despliegue de armamento nuclear submarino supone una nueva escalada en la tensión entre Washington y Moscú, justo cuando el Kremlin ha vuelto a ignorar el plazo de diez días impuesto por Trump para detener la guerra en Ucrania.
Con el paso del tiempo, Medvédev se ha consolidado como una de las voces más ferozmente antioccidentales del Kremlin desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania en 2022. Sus intervenciones en redes sociales, a menudo cargadas de amenazadoras advertencias contra Estados Unidos, le han valido críticas tanto dentro como fuera de Rusia: mientras que muchos opositores le consideran una figura irresponsable y fuera de control, algunos diplomáticos occidentales ven en sus palabras un fiel reflejo del pensamiento que predomina entre las élites políticas rusas. Sea como fuere, Moscú mantiene su propia agenda: ha establecido unas condiciones de paz propias para Ucrania y, pese a los ultimátums lanzados por Trump, sigue sin mostrar ningún atisbo de querer ceder o modificar su posición.
En este sentido, Vladímir Putin, que llevaba tres semanas sin aparecer en público, ha sorteado completamente el ultimátum que le había lanzado su homólogo estadounidense. Desde un monasterio ortodoxo situado en Valaam, en el noroeste de Rusia, el presidente ruso no ha mencionado en ningún momento a Trump, al que habitualmente ha elogiado por su supuesta capacidad de negociación. Pese a la amenaza inicial del estadounidense, Putin sigue evitando cualquier confrontación directa. Como única respuesta indirecta, ha afirmado que la decepción expresada por Trump es "fruto de expectativas exageradas" y ha insistido en que las negociaciones de paz deben ser "reales y no de cara a la galería".
Trump, cada vez más desesperado
Trump, cada vez más impaciente ante el estancamiento del conflicto en Ucrania, ha intensificado la presión sobre Putin, rebajando de forma drástica el plazo que había dado a Moscú para acordar una tregua. Si hace unas semanas el ultimátum era de 50 días, ahora el republicano ha reducido el margen a solo 10 días, en un intento desesperado de impulsar un alto el fuego inmediato. El republicano ha utilizado su red Truth Social para canalizar su frustración, donde ha asegurado que este mismo mes han muerto cerca de 20.000 soldados rusos en el frente y que el total acumulado de 2025 supera ya los 112.000. "¡Muchas muertes innecesarias!", ha lamentado, reconociendo también el sufrimiento de Ucrania, que según sus datos ha perdido 8.000 efectivos desde el 1 de enero, sin contar a los desaparecidos.