El Senado de los Estados Unidos ha aprobado la ley fiscal del presidente Trump, que incluye numerosas rebajas de impuestos, así como recortes a programas de gasto social existentes en el país. El vicepresidente de los EE.UU., que es al mismo tiempo el presidente del Senado, ha tenido que desempatar la votación, ya que tres senadores republicanos han roto filas y han votado en contra de la "grande y preciosa ley", como la había bautizado el mismo presidente Trump. Ahora, la norma vuelve a la Cámara de Representantes, donde los republicanos tampoco tienen cerrada, todavía, una mayoría para su aprobación definitiva.
El pasado 22 de mayo, la Cámara de Representantes de los Estados Unidos aprobó, con 215 votos a favor y 214 votos en contra, la proposición de ley primordial para llevar a la realidad las promesas electorales de Donald Trump. Durante el fin de semana, la ley, con más de 900 páginas de legislación, ha llegado a la cámara alta, donde se ha estado debatiendo durante más de 24 horas en las cuales los republicanos han intentado llegar a una mayoría simple de votos, la necesaria para aprobarla. El partido que dirige Donald Trump llegó al debate del Senado sin haber asegurado los 51 votos necesarios, y al final ha conseguido conceder suficiente a sus miembros para llegar al empate. Ahora, la legislación aprobada viaja a la Cámara de Representantes, que la puede modificar antes de dar el visto bueno final. Trump ya ha pedido que la ley esté en su despacho este viernes, 4 de julio, coincidiendo con la fiesta nacional de los EE.UU., para firmarla.
¿Qué incluye la "grande y preciosa" ley de Trump?
La oposición ha hecho sangre del hecho de que, en caso de aprobarse tal como está redactada, la ley añadiría billones de dólares al déficit fiscal de los Estados Unidos y, además, recortaría múltiples programas sociales del gobierno, entre los cuales está el Medicaid, el sistema de seguridad social creado para|por Obama, o los cupones de comida para las familias más desfavorecidas.
Recortes de impuestos y otras normas fiscales
El corazón de la norma son casi 4 billones de dólares en recortes de impuestos. La norma extiende muchos de los recortes que ya aprobó Trump el año 2017: menores tipos impositivos marginales a la renta, deducciones mayores y límites más altos a los impuestos en la propiedad. La ley también incluye otros puntos de la agenda de Trump, sobre los cuales hizo campaña, como las deducciones de impuestos en las horas extras, las propinas, o los préstamos para la compra de vehículos manufacturados en territorio estadounidense.
Aparte de los impuestos, la ley incluye muchas otras provisiones fiscales previstas en la agenda de Trump. Por ejemplo:
- Bonificaciones del 100% en impuestos para ciertas fábricas nuevas o mejoras.
- Penalizaciones para créditos de retención de empleados de la era Covid.
- Nuevos impuestos al envío de remesas de dólares al extranjero en ciertos casos.
- Revocación del privilegio de entrada que permitía entrar sin pagar aduanas a los pedidos de menos de 800 $.
Recortes a los programas sociales
Con el fin de acomodar el apartado fiscal de la ley, y las expansiones del gasto militar y de aquella dedicada a la protección de las fronteras, la ley incorpora importantes recortes en sanidad, educación y programas de energías renovables para cubrir parte de los costes de la ley.
Los recortes propuestos al programa Medicaid, que fue ampliamente expandido durante la era Obama, han sido los más polémicos tanto entre las filas de la oposición como dentro del partido del presidente Trump. Uno de los senadores que ha votado en contra de la ley, Thom Tillis, ha justificado su voto negativo en los millares de millones de dólares en recortes que sufrirían los residentes de su estado, Carolina del Norte.
Dentro del paquete de recortes, la ley incluye la suspensión de beneficios por proyecto de energía solar y eólica, así como recortes en otros programas referentes a los créditos universitarios y los créditos para comer y servicios que se dan a las familias más pobres, conocido como SNAP.
Reacciones de la oposición
El líder de los demócratas en el Senado, Chuck Schumer, ha tuiteado que la ley es una "grande y fea traición" de los republicanos en el pueblo estadounidense. El mismo Schumer, así como gran parte de sus colegas dentro de los demócratas, han resaltado que la ley hará perder a millones de americanos sus seguros de salud que recibían a través de programas gubernamentales, así como los recortes en el resto de programas sociales que han aprobado a los republicanos. Los demócratas también han querido enfatizar la poca popularidad de los recortes que, si se acaban aprobando, aprovecharán para hacer campaña contra Trump a las próximas elecciones legislativas en el 2026.
This is not a "Big, Beautiful Bill."
— Chuck Schumer (@SenSchumer) July 1, 2025
It is a BIG, UGLY BETRAYAL.
Quien también ha criticado con dureza la norma es Elon Musk, quien fue uno de los aliados más próximos de Trump y que hace pocos meses hizo público y chalado su ruptura con el presidente. Musk ha repetido en múltiples ocasiones que la ley propuesta por los republicanos llevaría los Estados Unidos hasta la quiebra, enfatizando el efecto sobre el déficit público que supondría su aprobación. Su descontento es tal que incluso ha llegado a hablar de fundar un nuevo partido.
If this insane spending bill passes, the America Party will be formed the next day.
— Elon Musk (@elonmusk) June 30, 2025
Our country needs an alternative to the Democrat-Republican uniparty so that the people actually have a VOICE.
"Si esta destartalada ley de gasto se aprueba, el Partido América se formará el siguiente día", ha escrito Musk. "Nuestro país necesita una alternativa al 'unipartido' Demócrata-Republicano a fin de que el pueblo tenga VOZ de verdad", ha añadido, haciendo referencia a su acusación del hecho de que los dos partidos actúan igual en cuanto a su política fiscal.
Ahora, la ley va hacia la Cámara de Representantes, donde los republicanos se pondrán a trabajar inmediatamente con el fin de conseguir los votos necesarios para aprobarla antes del 4 de julio, el día en que el presidente Trump ha pedido que esté en su despacho para firmarla y que entre en vigor.