Israel ha iniciado ya la anticipada ofensiva terrestre sobre Ciudad de Gaza, "principal bastión" del grupo islamista Hamás. Tras semanas asediándola, el Ejército israelí ha confirmado este martes que ya hay tropas sobre el terreno dentro de la principal ciudad de la franja palestina, donde calculan que hay entre 2.000 y 3.000 milicianos de Hamás. Anoche comenzaron los primeros movimientos avanzando y retrocediendo en la periferia de la ciudad, en medio de una escalada ofensiva que ha durado toda la noche con bombardeos aéreos con misiles, drones, ataques de artillería desde helicópteros. De hecho, el cielo de la capital gazatí se ha iluminado en numerosas ocasiones con bengalas del Ejército que llamaban a la evacuación de la ciudad. "Gaza arde", ha aseverado el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, que ha añadido en una publicación en sus redes sociales que luchan por liberar a los rehenes que quedan y por destruir lo que queda de Hamás: "No cejaremos en nuestro empeño y no daremos marcha atrás hasta que la misión se haya cumplido".
"El Ejército ha empezado a desmantelar infraestructura terrorista en la ciudad de Gaza", ha anunciado uno de los portavoces de las fuerzas armadas israelíes, Avichay Adraee. Las FDI hablan por ahora de "fases iniciales" de la ofensiva terrestre y la radio nacional del país, Kan, ha avisado que durante la noche los tanques han avanzado por la calle Al Jalaa. El portavoz ha asegurado que Gaza es una "peligrosa zona de combate" y ha advertido a su población: "Permanecer en la ciudad os pone en peligro". De momento, a lo largo de la noche al menos 41 personas han muerto en la Franja, la mayoría en la capital. Desde el gobierno israelí, el primer ministro Benjamin Netanyahu ha hablado brevemente —antes de entrar a los juzgados por uno de sus juicios por corrupción— de una "poderosa operación" y ha avisado que Israel se encuentra ahora mismo en "una situación crucial".
La ciudad de Gaza albergaba a mediados de agosto en torno a un millón de personas, si bien desde que Israel anunció su intención de invadir la capital e intensificó los bombardeos contra ella para forzar su desplazamiento se produjo un éxodo de sus ciudadanos hacia los campos de refugiados del sur. Aunque el Ejército israelí eleva en torno a los 350.000 a quienes han abandonado la ciudad de Gaza —un 40% de la población total—, la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios limitaba el lunes la cifra en torno a unos 142.000.
"No sé cuántos días podremos soportarlo. La situación aquí es catastrófica. Podemos morir en cualquier momento", ha dicho a EFE un funcionario del ministerio de Sanidad gazatí, refugiado en la capital de la Franja. El Ministerio de Exteriores de la Autoridad Palestina ha pedido este martes una "intervención internacional urgente y excepcional para proteger a los civiles". Esta operación, indica el gobierno en una nota, "expone la vida de centenares de miles de civiles palestinos al riesgo de muerte y desplazamiento", y supondrá a su juicio convertir la capital gazatí en "una fosa común y un territorio inhabitable, como ocurre con toda la Franja de Gaza".
Dos años de guerra, miles de muertos
Se recrudece de esta manera la guerra abierta en el territorio palestino de Gaza, en este nuevo estallido del histórico conflicto palestino-israelí que dura ya dos años. Una escalada que se iniciara con el ataque a gran escala de Hamás lanzó el 7 de octubre de 2023, matando a unas mil personas y capturando unos 200 rehenes, al que Israel ha respondido con dos años de asedio militar sobre la Franja. Relatores de la ONU de derechos humanos, organizaciones internacionales y un creciente número de países califican de genocidio la ofensiva militar israelí contra el enclave palestino, en la que han muerto casi 65.000 personas, entre ellas más de 19.000 niños. La población palestina de la Franja, cuyas infraestructuras y edificios han sido en buena parte derruidos, sobreviven en campos de refugiados azotados por el hambre, puesto que Israel controla a cuentagotas todos los recursos humanitarios que entran en el enclave.
Una comisión de la ONU denuncia un "genocidio"
Este mismo martes, una comisión internacional independiente de investigación nombrada por la ONU ha declarado que "Israel ha cometido genocidio contra los palestinos en Gaza". Según sus investigaciones, que tienen como punto de partida el día de los ataques de Hamás contra Israel el 7 de octubre de 2023, "las autoridades israelíes y las fuerzas de seguridad israelíes cometieron cuatro de los cinco actos genocidas", de acuerdo con la definición de este crimen en el Derecho Internacional. El informe recoge así asesinatos, lesiones graves a un número masivo de civiles con munición pesada en zonas pobladas, un asedio que ha causado hambre, destrucción sistemática de centros de salud y educativos, imposibilidad de recibir atención médica, violencia sexual, ataques contra niños a colas de distribución de ayuda, ataques a campos de refugiados y rutas de desalojo, desplazamientos forzosos, destrucción de viviendas y bombardeos durante treguas.