Donald Trump no quiere perder el tiempo con la Franja de Gaza. Con el ejército israelí aun asediando Ciudad de Gaza y decenas de civiles muriendo cada día, el presidente de los Estados Unidos ya ha trazado un plan para reconstruir la zona, que ha quedado completamente arrasada, y también para poder sacar provecho una vez convertida en un centro turístico y manufacturero. El plan, pues, implicaría para los Estados Unidos controlar la Franja -entregada por Israel- en régimen de fideicomiso durante al menos 10 años y requeriría reubicar como mínimo temporalmente los dos millones de gazatíes durante la reconstrucción, según un documento de 38 páginas que ha publicado el The Washington Post. Los cálculos financieros estiman una inversión de unos 100.000 millones de dólares, con un retorno cuádruple a lo largo de la década.
En febrero, Trump ya planteó la idea que los Estados Unidos se pudiera hacer cargo de la Franja de Gaza para convertirla en la Riviera de Oriente Medio, una vez desposeída de sus habitantes que serían desplazados a Egipto y Jordania. Durante estos meses, Washington, junto con empresarios de Israel, ha ido diseñando el 'Fideicomiso para la Reconstitución, Aceleración Económica y Transformación de Gaza' (o GREAT Trust), a través de la llamada Fundación Humanitaria de Gaza (GHF). Para llevar a cabo este plan, sin embargo, es necesario que se produzcan "salidas voluntarias" (según el prospecto) a otro país, o a "zonas restringidas y seguras" dentro del enclave.
5.000 dólares y subsidios por el alquiler y alimentos
De esta manera, los gazatíes que decidan irse recibirían un pago de 5.000 dólares y subsidios para cubrir cuatro años de alquiler en otro sitio y un año de alimentos o, eventualmente, un apartamento en una de las seis u ocho nuevas ciudades inteligentes impulsadas por IA que se construirán en Gaza, a cambio de los derechos para reurbanizar su propiedad. Según las proyecciones, en torno a 375.000 gazatíes optarían por emigrar de manera permanente, generando un ahorro de 23.000 dólares al fideicomiso en comparación con los costes de mantener a estas personas en zonas seguras dentro de Gaza, según los cálculos de los consultores financieros. Ante estos posibles desplazamientos masivos de población, expertos en derecho internacional ya han advertido que impedir el retorno de los palestinos en su casa o forzar el desplazamiento constituiría una violación del derecho internacional. La alternativa propuesta por los gobiernos de Egipto y de la Unión de los Emiratos Árabes, en cambio, incluye una administración palestina con financiación del Golfo, sin tener que desplazar la población.
Trump ha debatido últimamente estas cuestiones con el secretario de Estado, Marco Rubio; el enviado especial presidencial, Steve Witkoff; el ex primer ministro británico, Tony Blair; y el yerno de Trump, Jared Kushner, con conocidos intereses privados en Oriente Medio. La financiación de esta reconstrucción provendría tanto de inversiones privadas como públicas, con el objetivo de convertir las zonas arrasadas en megaproyectos comerciales que irían desde plantas de vehículos eléctricos hasta supuestos centros de datos o complejos turísticos, incluyendo el resort de lujo denominado "Gaza Trump Riviera". Sin embargo, "no claro está claro si la propuesta detallada y completa del GREAT Trust es lo que Trump tiene en la cabeza. Pero algunos elementos importantes, según dos personas familiarizadas con la planificación, se diseñaron específicamente para hacer realidad la visión del presidente de una Riviera de Oriente Medio", ha especificado el The Washington Post.