Irán ha aceptado sentarse en la mesa con la diplomacia europea este viernes en Suiza para abordar un posible alto el fuego en medio de la escalada de bombardeos con Israel. El ministro de Exteriores iraní, Abbas Araqchi, se reunirá con sus homólogos de Reino Unido, Francia y Alemania, así como con la jefa de la diplomacia de la Unión Europea, Kaja Kallas, en un primer intento serio para detener los enfrentamientos que se desencadenaron el 13 de junio. Este encuentro diplomático llega en un momento de máxima tensión, con ataques cruzados entre Israel e Irán y un aumento notable de la inseguridad en la región, en un esfuerzo por encontrar una solución política y evitar que el conflicto derive en una guerra a gran escala en Oriente Próximo.

Según ha informado la agencia iraní Tasnim, Araqchi ha detallado que el encuentro ha sido convocado a petición de los países conocidos como E3 (Reino Unido, Francia y Alemania). A la reunión también asistirá la alta representante de la Unión Europea para Política Exterior y Seguridad Común. Pero, de momento, no ha habido confirmación oficial por parte de los demás participantes sobre su asistencia en el encuentro de Suiza.

La jefa de la diplomacia europea ya mantuvo una conversación con el ministro Araqchi el pasado 14 de junio, pocas horas después de que estallara la guerra de Irán con Israel. En aquella llamada, Kallas advirtió que el riesgo de una escalada todavía mayor en Oriente Próximo seguía siendo "peligrosamente alto". Además, reiteró la postura de la Unión Europea sobre el programa nuclear iraní: "La UE siempre ha sido clara: no hay que permitir nunca que Irán adquiera un arma nuclear. Solo la diplomacia puede conducir a una solución duradera", subrayó.

Para Estados Unidos, el tren ya ha pasado

Desde Washington, el presidente estadounidense lanzó ayer miércoles una crítica contundente al régimen iraní, al que reprocha haber dejado escapar la oportunidad de negociar. "Tiene muchos problemas", afirmó Donald Trump, para acto seguido añadir que "ya es demasiado tarde para negociar". Según recordó, Estados Unidos e Irán habían mantenido varias reuniones en las últimas semanas para abordar la cuestión del programa nuclear, pero las conversaciones quedaron congeladas con el estallido de la guerra con Israel. "¿Por qué no negociaron conmigo hace dos semanas? Podrían haberlo hecho bien. Habrían tenido un país. Es muy triste ver eso", lamentó el magnate en declaraciones a la prensa.

Asimismo, Trump abandonó este lunes la cumbre del G7 en Canadá para regresar a Washington y reunirse con su Consejo de Seguridad Nacional. El objetivo: evaluar si Estados Unidos tenía que sumarse a la campaña de bombardeos que Israel mantiene contra Irán desde el viernes pasado. Según explicó él mismo, había dado a la República Islámica un plazo de 60 días para llegar a un acuerdo sobre su programa nuclear. Sin embargo, el diálogo no prosperó y, literalmente "el día 61", Israel empezó a atacar instalaciones de enriquecimiento de uranio en territorio iraní. Todo ello hace pensar que Washington no valora la posibilidad de participar en negociaciones de paz en el corto plazo.