El presidente de los EE.UU., Donald Trump, ha mostrado una postura cada vez más beligerante con respecto a Irán y parece perder el interés por una salida diplomática al conflicto creciente entre Teherán e Israel. Aunque inicialmente la administración Trump intentó canalizar la situación a través de negociaciones indirectas, especialmente mediante países como Omán, Qatar, Egipto, Arabia Saudí y Turquía, los recientes ataques israelíes contra las instalaciones nucleares iraníes han provocado un cambio de estrategia.

Trump exige la rendición de Irán mientras Israel intensifica los bombardeos sobre Teherán

 

Putin saca provecho del caos en el Oriente Medio mientras Ucrania cae en el olvido

 

Trump ha expresado públicamente su rechazo a continuar las negociaciones si Irán no hace concesiones significativas. A bordo del Air Force One, declaró que no busca un simple alto el fuego, sino un "fin real" al problema nuclear iraní. Posteriormente, en sus redes sociales, exigió la "rendición incondicional" de Irán y afirmó que los Estados Unidos conocen la ubicación del líder supremo iraní, a pesar de asegurar que, de momento, no actuarían contra él.

Los EE.UU. se preparan por escenarios bélicos

Mientras tanto, los militares norteamericanos se han preparado para posibles escenarios bélicos. Más de 30 aviones cisterna han sido desplegados en la región para facilitar una potencial colaboración con Israel, ya sea para reabastecer sus aviones de combate o participar conjuntamente en ataques a infraestructuras nucleares iraníes. El CENTCOM ha presentado a Trump varias opciones militares, incluyendo operaciones conjuntas con Israel.

La revolución iraní bajo presión: Khamenei afronta su reto más difícil
 

La presión desde Israel para que los Estados Unidos intervengan activamente aumenta, y hay cierto optimismo dentro del gobierno israelí que Trump se decantará por una acción militar directa. No obstante, dentro del mismo Partido Republicano hay división. Algunos, como el senador Lindsey Graham, instan a Trump a actuar para impedir que Irán desarrolle armas nucleares, mientras otros advierten contra involucrar al país en un nuevo conflicto internacional.

El presidente de Irán hace un llamamiento al pueblo iraní a luchar unido contra Israel
 

El vicepresidente JD Vance admitió que Trump podría decidir actuar militarmente para poner fin al enriquecimiento de uranio iraní, a pesar de reconocer las preocupaciones dentro de su base electoral por un nuevo enfrentamiento exterior. Trump, por su parte, sigue transmitiendo un mensaje ambiguo, pero cada vez más agresivo, afirmando que los EE.UU. tienen "control total sobre los cielos de Irán" y que los sistemas de defensa iraníes no pueden competir con la tecnología americana.

Evacuación de ciudadanos norteamericanos de Teherán

La administración ha intentado mantener canales diplomáticos abiertos, pero, según fuentes diplomáticas, estos esfuerzos han fracasado hasta ahora. Además, la Casa Blanca ordenó la evacuación de residentes de Teherán en previsión de una posible escalada militar. Aunque todavía no se ha tomado una decisión definitiva, la posibilidad de una ofensiva conjunta EE.UU.-Israel contra el programa nuclear iraní es más real que nunca.

Trump justifica su postura agresiva como parte de su compromiso para evitar que Irán consiga el arma nuclear, incluso si eso implica una intervención militar directa. En palabras suyas: "No hay garantías de nada, pero si atacan, nos quitaremos los guantes".