Los primeros barcos de la Flotilla Global Sumud, estacionados en Túnez, empezaron a salir hacia Gaza este domingo después de varios retrasos y complicaciones administrativas. A través de un comunicado, han explicado que han realizado cambios estratégicos, como reducir el número de participantes en algunos barcos, con el objetivo de protegerlos mejor. Han subrayado que en las últimas semanas han tenido que afrontar "varios retos", incluyendo "dos ataques con drones", problemas logísticos y escasez de combustible. También han puesto en marcha un plan de seguridad "extremadamente riguroso" ante las "graves amenazas" del ministro israelí Ben-Gvir. Como parte de estas medidas, algunos de los barcos se han reubicado en otros puertos para completar los preparativos finales, se han realizado pruebas exhaustivas en el mar y se han modificado los protocolos de seguridad.
Garantizar una mejor protección de los participantes
Según los organizadores, estos ajustes estratégicos les permitirán garantizar una mejor protección de los participantes, mantener la fuerza de la misión y demostrar la resiliencia del movimiento global en apoyo a Palestina. "Al unir nuestras flotillas en el Mediterráneo, enviamos un mensaje claro: el bloqueo y el genocidio en Gaza tienen que acabar", han declarado.
La Flotilla Global Sumud, formada actualmente por las delegaciones internacionales procedentes de España y Túnez, tiene previsto navegar conjuntamente para unirse en alta mar a los barcos que salieron el sábado desde Italia y continuar juntos hacia la Franja de Gaza.
Se espera que unos 23 barcos de la delegación del Magreb se incorporen a la flotilla que salió de Barcelona con 21 embarcaciones, sumándose a los otros 18 barcos que partieron el sábado desde la isla italiana de Sicilia. Centenares de voluntarios de más de 40 nacionalidades se han sumado a esta iniciativa marítima internacional, que constituye la mayor flotilla organizada hasta la fecha, y cada barco cuenta con activistas de distintos países.
Entre los participantes, está la eurodiputada francesa Rima Hassan y el nieto del expresidente de Sudáfrica Nelson Mandela, que embarcarán en las naves tunecinas, mientras que la activista sueca Greta Thunberg y la exalcaldesa de Barcelona Ada Colau viajan a bordo del Familia, una de las embarcaciones más grandes que salió de España. El objetivo de los barcos es transportar alimentos y medicamentos hacia Gaza, en una acción simbólica destinada a visibilizar la situación humanitaria en la Franja y denunciar el bloqueo impuesto por Israel.
Una semana de contratiempos
Esta semana, la flotilla ha tenido que afrontar varios contratiempos durante su estancia en los puertos tunecinos, incluyendo dos ataques con drones dirigidos a los barcos Familia y Alma en menos de 24 horas, así como retrasos en la salida por motivos logísticos y meteorológicos. La iniciativa Sumud, que significa "perseverancia" en árabe, representa un nuevo intento de romper el bloqueo israelí sobre Gaza, después de que Israel hubiera detenido embarcaciones como el Madleen en junio de 2025 y el Handala en julio del mismo año.