El ejército alemán podrá derribar drones que amenacen a la seguridad pública, según ha anunciado este sábado el ministro del Interior, Alexander Dobrindt, que prepara una reforma legal para ampliar las competencias de las Fuerzas Armadas en este ámbito. Dobrindt ha declarado que la situación actual requiere una nueva base legal que permita a la Bundeswehr intervenir en situaciones que, hasta ahora, solo podía gestionar la policía. El anuncio llega en un momento de máxima tensión en Europa, después de que esta semana se hayan detectado varios drones sobrevolando instalaciones militares y aeropuertos en Dinamarca y Noruega, con serias sospechas sobre la responsabilidad de Rusia. El aumento de estos incidentes también ha provocado una respuesta de la Unión Europea, que estudia la creación de un muro antidrones para reforzar el flanco oriental de la comunidad política ante la amenaza del Kremlin. La propuesta de reforma legislativa de Berlín se enmarca, pues, en un contexto internacional marcado por la creciente preocupación por los riesgos de espionaje, sabotaje o ataques dirigidos con vehículos aéreos no tripulados.
"Presentaremos la ley este mismo otoño", ha afirmado el ministro del Interior, que también ha anunciado la creación de un centro de competencia de drones en Alemania. El objetivo del nuevo organismo será investigar las aplicaciones de esta tecnología —tanto civiles como militares— y coordinar las competencias entre el gobierno federal y los estados federados (Länder), aprovechando la experiencia de otros países en la materia. Dobrindt ha confirmado que se han detectado drones sobre la región de Schleswig-Holstein, en el norte del país y próxima a la frontera danesa. Según ha explicado, las autoridades han identificado "enjambres de drones", un fenómeno que, según ha dicho, "no había sido observado hasta ahora en esta forma" y eleva la preocupación sobre las nuevas formas de amenaza híbrida que pueden poner en riesgo infraestructuras críticas y la seguridad nacional.
Asimismo, el ministro ha advertido que el aumento de los avistamientos de drones en territorio europeo, especialmente cerca de instalaciones sensibles, puede ser interpretado como un indicio claro de un incremento del riesgo. "Es una cosa que tenemos que tomarnos seriamente, porque puede surgir rápidamente una amenaza", ha dicho, antes de matizar que un simple sobrevuelo no constituye, por sí solo, una amenaza directa o inminente. Dobrindt ha insistido en la necesidad de actuar con anticipación ante un contexto de seguridad cada vez más complejo, marcado por la guerra en Ucrania y las tensiones crecientes entre Rusia y la Unión Europea.
Una amenaza creciente
La preocupación de Dobrindt por la seguridad no es exclusiva de Alemania. Esta misma semana, tanto en Dinamarca como en Noruega se han registrado múltiples incidentes por la presencia de drones cerca de instalaciones militares y aeropuertos, que han obligado a cerrar temporalmente algunos de estos últimos. Los casos más graves se produjeron durante la madrugada de lunes a martes, cuando los aeropuertos de Kastrup, en Copenhague, y Gardermoen, en Oslo, interrumpieron las operaciones durante horas. El de la capital danesa permaneció cerrado entre las 20:30 y las 0:30 horas, afectando a cerca de un centenar de vuelos, mientras que el de Oslo lo hizo entre las 0:30 y las 3:30 horas. Dinamarca no ha descartado la implicación rusa en estos incidentes, que se suman a otras violaciones del espacio aéreo de la OTAN —como las registradas recientemente en Estonia, Rumania y Polonia— y a una serie de ciberataques contra aeropuertos en Londres, Bruselas y Berlín.