Las fuerzas estadounidenses desplegadas en el mar Caribe han hundido este viernes una nueva embarcación frente a las costas de Venezuela. "Siguiendo las órdenes del presidente Trump, he dirigido un ataque letal y cinético contra una embarcación narcotraficante afiliada con Organizaciones Terroristas Declaradas" en el área de responsabilidad del Comando Sur de los EEUU. Según informa el secretario Pete Hegseth, "el barco transportaba cantidades sustanciales de narcóticos con destino a Estados Unidos", y en su mensaje asegura que los cuatro tripulantes del barco estarían muertos: "Cuatro hombres narco-terroristas tripulantes de la embarcación han muerto en el ataque, y ninguna fuerza de los EE. UU. ha resultado herida en la operación".
Este es el cuarto ataque de este tipo que dirigen las fuerzas del Pentágono contra barcos venezolanos que acusan de transportar drogas, principalmente cocaína y fentanilo, con destino final en los Estados Unidos. Con el resultado de este cuarto asalto, ya serían 21 las víctimas mortales de los ataques. Según afirma el gobierno de los EE. UU., el ataque habría estado en aguas internacionales, hecho que en los otros tres casos ha generado dudas sobre su legalidad. A pesar de que los EE. UU. aseguran que estos ataques mortales se hacen para proteger la vida y la salud de los ciudadanos estadounidenses ante las drogas transportadas por supuestos miembros de organizaciones tildadas de terroristas como Tren de Aragua, el derecho internacional y del mar limita estrictamente los casos en los cuales se puede utilizar la fuerza mortal en persecuciones de barcos y en aguas internacionales.
"Nuestra inteligencia, sin ningún tipo de duda, ha confirmado que esta embarcación estaba traficando narcóticos, las personas a bordo eran narcotraficantes, y que estaban operando en una ruta conocida de tráfico de narcotráfico", afirma el secretario del departamento de Guerra, Pete Hegseth en su mensaje en las redes sociales. En la misma publicación afirma que estos ataques continuarán "hasta que los ataques contra el pueblo estadounidense acaben", refiriéndose al tráfico de drogas, que su gobierno ha calificado de terrorismo contra la salud de su pueblo. En una notificación enviada en el Congreso y dada a conocer el jueves, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, declaró que su país está en un "conflicto armado" contra los carteles del narcotráfico, lo cual le otorga una justificación legal para los operativos en el Caribe.