A medida que avanza la guerra en Ucrania, la educación se ha convertido en una víctima del conflicto y en un posible campo de batalla. Antes de que las tropas rusas empezaran la invasión en el país, había 4,23 millones de estudiantes matriculados en las escuelas del país, según datos del instituto de Análisis Educativo de Ucrania, una agencia estatal. Unos datos que recoge la CNN y también que miles de estos niños se han visto obligados a huir al extranjero o desplazados a escala interna con sus familias.

Según recoge la cadena norteamericana, hay informes sobre amenazas contra educadores en las regiones recientemente ocupadas y han ido en aumento constante, a medida que se ha intensificado el conflicto. Una maestra va de exponer a la CNN que las tropas rusas se habían acercado a la directora de la escuela y "le ordenaron que entregara libros de texto de lengua e historia de Ucrania. La directora se negó". Algunos profesores han podido recuperar las clases y hacerlas de manera virtual, un caso similar a lo que se llevó a cabo durante la covid. Pero para otros, las clases se han detenido por la interrupción de servicios en internet o escuelas próximas a zonas donde el conflicto está muy vivo, que se han visto obligadas a cerrar.

Unas 1.570 instituciones educativas han sido destruidas o estropeadas por los bombardeos desde que empezó la invasión de Rusia, dijo el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en un discurso del día 2 de mayo. Estas informaciones, sin embargo, no habrían podido ser verificadas. La cadena habla del concepto de 'rusificación' en áreas ocupadas. De hecho, destaca que se han visto ejemplos de fuerzas rusas que intentan erradicar la identidad ucraniana en zonas como la de la región de Jersón. Así, parece que en las zonas ocupadas por los prorrusos los esfuerzos por rusificar los contenidos serían importantes. El presidente ruso, Vladímir Putin, habló de opresión generalizada de los hablantes de ruso en Ucrania y lo utilizó como pretexto para empezar la guerra. En este sentido, ya ha dicho más de una vez que no considera Ucrania una nación legítima. Oleh Okhredko, educador veterano, explica la cadena que Crimea fue a su día un banco de pruebas. En este sentido, la propaganda rusa reformula los acontecimientos históricos del país. Y eso habría tenido un efecto perjudicial. "Ucrania ha sido retirada de los libros de texto y todo se convierte en la 'historia de la Rusia'". Así, constata que los enemigos son Ucrania y los Estados Unidos.

Rusia también introduce más patriotismo en las escuelas

Clases especiales sobre la guerra en Ucrania. Esta es una de las novedades del plan de educación en Rusia. Cuando menos, eso es lo que denunció hace unas semanas Pavel Tkachev, padre de un alumno que ha recibido una de estas nuevas clases en un centro de San Petersburgo. Eso no ha pasado solo en esta ciudad, sino que es algo que se ha extendido por todo el país. En este sentido, se denuncian los "fascistas" en Ucrania y sugiere que Rusia ha actuado con "defensa propia". Tkachev, según recogía el The Observer, estaba visiblemente enfadado por las comparaciones con la Segunda Guerra Mundial. "Los profesores han dicho que estas son las instrucciones". De esta manera, los planes de Rusia para reformar la educación han ido del brazo de la guerra en Ucrania. Los funcionarios están redactando planes de estudios para justificar la invasión y se ha dicho que muy probablemente se izará la bandera y cantarán el himno nacional cada mañana a partir de septiembre. Según los informes que recoge la misma publicación, una importante editorial rusa de libros de texto está utilizando un software de verificación automática para eliminar las referencias positivas a Ucrania en sus libros escolares.

Aparte de los cambios de contenidos en las escuelas e institutos de Rusia, también hay un nuevo nivel de presión sobre los maestros. A veces, se ven obligados a organizar sesiones de fotos a favor de la guerra con los niños o esconder sentimientos contra la guerra. En este contexto, sin embargo, los funcionarios educativos han prometido más cambios en el plan de estudios de Rusia y nuevas iniciativas patrióticas claramente inspiradas en la guerra. Algunos, como la bandera y el himno, parecen estar inspirados en esfuerzos similares de la derecha de los Estados Unidos, según recoge el The Guardian.

 

Imagen principal: un aula de un centro escolar / Unsplash