La cocina catalana está en boca de todos últimamente. Catalunya Región Mundial de la Gastronomía, Fòrum Gastronòmic, producto de proximidad, platos de temporada... Conceptos que están sirviendo para que algunas recetas que habían caído en el olvido vuelvan a hacerse en las cocinas de algunos restaurantes del país que las habían abandonado. En Barcelona hay lugares fantásticos para disfrutar de buena cocina catalana, pero a veces nos estancamos en servirla y divulgarla solo a la gente de aquí. Y la cocina catalana merece ser conocida en todo el mundo. Por eso el restaurante Reversible, en Barcelona, ha creado un menú especial con grandes clásicos de la cocina catalana para dar a conocer nuestra gastronomía a todo aquel que no la haya probado nunca; o a quien le encante y quiera disfrutar de una degustación excepcional de la mano de un chef extraordinario.

La mesa del chef

'La Mesa del Chef' del restaurante Reversible es la última novedad del cocinero Víctor Alfageme. Se trata de una propuesta única, disponible solo con reserva previa, que consiste en un menú que repasa los grandes clásicos de la cocina catalana para dar a conocer nuestra gastronomía, sobre todo a los turistas. Reversible es el restaurante del hotel Índigo, la localización perfecta para celebrar comidas que divulguen nuestra cocina a la gente que visita la ciudad. Alfageme es un cocinero humilde, cercano y muy hábil en los fogones. Como se trata de un menú relativamente largo y los platos de fiesta de cocina catalana son copiosos, el cocinero ha reinterpretado algunas recetas para servirlas en un formato más ligero.

El objetivo de la comida —que se puede disfrutar tanto al mediodía como por la noche— es que los comensales se sientan como en casa; o al menos como se sentirían en casa si fueran catalanes

Caldo de escudella del restaurante Reversible. / Foto: Jordi Domènech
Caldo de escudella del restaurante Reversible. / Foto: Jordi Domènech

El objetivo de la comida —que se puede disfrutar tanto al mediodía como por la noche— es que los comensales se sientan como en casa; o al menos como se sentirían en casa si fueran catalanes. Los entrantes son sencillos y obligatorios en la mesa de cualquier hogar del país: olivas arbequinas y pan con tomate, ajo y aceite de oliva. Seguidamente, se sirven unas ostras, un steak tartar de ternera de Girona y unas anchoas.

Antes del postre, la mesa puede escoger entre un arroz o un chuletón de ternera

Versiones tradicionales

Los platos principales son versiones adaptadas al formato de la comida de las recetas más tradicionales. Víctor Alfageme prepara una esqueixada de bacalao con cocochas; una coca de recapte en formato tapa, una patata de Olot en formato de chip crujiente, una gyoza de fricandó, un caldo de escudella y una gustosísima cazuelita de suquet de pescado. Platos que si se sirvieran en una ración normal nadie se terminaría, pero que con la cantidad que las prepara el chef son un bocado excelente. Antes del postre, la mesa puede escoger entre un arroz o un chuletón de ternera. Y para acabar, un postre de miel y requesón y una espuma de crema catalana. Como maridaje se proponen diferentes opciones, de vino espumoso, blanco y tinto, además de refrescos, cervezas y agua.

Crestas japonesas rellenas de fricandó del restaurante Reversible Foto Jordi Domènech
Gyozas rellenas de fricandó del restaurante Reversible. / Foto: Jordi Domènech

Este menú tiene un precio de 120 € por persona, bebidas incluidas. A pesar de que es un formato perfecto para que los turistas descubran las tradiciones catalanas, también es una muy buena manera para que la gente de aquí redescubra nuestra cocina en un formato diferente al habitual. Casi todos los platos los elabora Alfageme delante de los comensales, de manera que durante la comida el cocinero conversa con la mesa en un formato íntimo, cercano y muy agradable.