El Ayuntamiento de Barcelona ha licitado la redacción del anteproyecto para ampliar la transformación de la Meridiana hasta cerca del puente de Sarajevo, prácticamente a la salida de la ciudad. El encargo establecerá la configuración definitiva de la calzada en esta zona para salvar los desniveles existentes entre los barrios, así como la distribución del verde y otros elementos urbanos como el mobiliario y el alumbrado, en el tramo de unos 2,5 kilómetros de longitud sobre el que se prevé actuar. El proyecto tiene el objetivo de reducir barreras entre los barrios de Nou Barris y Sant Andreu, así como disminuir carriles en este ámbito, entre otras mejoras. "Es realmente transformar una autopista urbana en un paseo, verde, amable, para las personas, donde la prioridad son los peatones, el transporte público y la bicicleta", ha indicado la primera teniente de alcalde de Barcelona y concejala de Urbanismo, Laia Bonet.
Durante el mes de enero se celebrará un encuentro con las entidades vecinales del barrio para explicar con más detalle el contenido de la licitación. El objetivo es que la disminución de los carriles pueda permitir el incremento de la superficie de verde y plantación de nuevo arbolado, así como que se mejore el cruce de la avenida y la conexión entre los barrios que la rodean. Con esta licitación, el Ayuntamiento apuesta por extender la transformación de la avenida Meridiana al tercer tramo, y se calcula que el anteproyecto esté listo durante la primavera de 2027. Posteriormente, se harán los proyectos ejecutivos y la licitación de las obras. En paralelo se trabajará en los estudios previos del cuarto y último tramo de la transformación, entre el puente de Sarajevo y la calle de la Piedra, más allá del puente de Torre Baró.
Estado actual de la avenida
Actualmente, el tramo en el que se prevé intervenir de la Meridiana presenta diferentes secciones. En sentido entrada de la ciudad hay entre 3 y 6 carriles de circulación, un carril bus de alta prestación en el carril izquierdo conectado directamente al carril BUS-VAO y otro carril bus en el carril derecho para el servicio urbano con paradas a partir de Río de Janeiro. Al mismo tiempo, hay tramos de calzada lateral que conectan con la Vía Favència, con la calle de Río de Janeiro, y con el paseo de Fabra i Puig. En sentido salida, en la calzada central el tráfico general dispone entre 3 y 4 carriles según el tramo en la calzada central, además de un carril bus, mientras que el servicio urbano de bus y el tráfico local circulan en determinados tramos por el lateral, donde hay también un doble cordón de servicios.
Esta calzada lateral queda deprimida respecto a la central, y está separada por un muro que dificulta la conexión con los barrios situados al otro lado de la avenida, su accesibilidad y la transversalidad del eje. El proyecto deberá proponer la configuración definitiva de la avenida, de tal manera que se dé continuidad a la transformación que se está ejecutando actualmente y a las vías del corredor de acceso/salida de la ciudad. Esto incluye la movilidad sostenible, como son el transporte público y el carril bici.