Los cocineros son genios que no tienen nunca suficiente. Ilustres de la gastronomía de que no pueden resistirse a una propuesta suculenta que les estimula la creatividad y el paladar. Es la mejor manera para continuar motivados, buscando la excelencia y poniéndose a prueba constantemente. En esta ocasión, hablamos del chef Rafa Zafra, que diseña el menú para el Salón Náutico que se celebra del 8 al 12 de octubre de 2025. Transportar el mar a la mesa; traducir y desnudar el Mediterráneo a través de seis platos y dos postres colosales.
Un menú marítimo colosal que desnuda el Mediterráneo
El Salón Náutico Internacional de Barcelona se presenta con una edición renovada que apuesta por la innovación, la sostenibilidad y la exclusividad. Eso también se traslada en la oferta culinaria del acontecimiento con un menú Michelin que refleja la identidad culinaria de Rafa Zafra, reconocida por su respeto absoluto por el producto, el frescor y la técnica refinada, a la vez que incorpora la atmósfera y el espíritu náutico que caracterizan el Salón. Una carta inspirada claramente en el producto del mar, en la tradición mediterránea y catalana, con toques actuales, frescos y con toques de la cocina vasca y andaluza.

El menú, una propuesta única y exclusiva disponible solo durante la celebración del Salón, que Rafa Zafra ha concebido junto con su brazo logístico Le Chef Catering, donde al frente estará Laura Pi, sumergirá a los asistentes en un viaje gastronómico de degustación con claras referencias marineras. Una propuesta que quiere transmitir su pasión por el producto del mar, con sabor mediterráneo, para dar esencia y carácter a esta cita tan relevante.

“Nos sentimos muy orgullosos de que nos hayan escogido a nosotros porque hay muchos compañeros que desearían estar aquí también, pero nos ha tocado a nosotros y cogemos el reto junto con Le Chef Cateing, uno de los mejores de Catalunya y España”, empezaba Zafra su discurso. Un pequeño grupo selecto esperábamos con curiosidad cuál sería el menú que probaríamos en exclusiva y que será el mismo que habrá en octubre en la feria. “Con la misma filosofía que nosotros, buscaremos la excelencia, cada uno con un estilo, pero a través de la armonía del mar, del producto de la estacionalidad, que es el eje principal de nuestra cocina, del mar”, dejaba entrever al talentoso cocinero.
Un menú con sello y alma marinera inspirado en el producto del mar y en la tradición mediterránea y catalana
El comensal encontrará en el Village dos experiencias diferenciadas: por una parte, un menú degustación compuesto por seis platos salados, cuyos ingredientes principales provienen del mar, como las anchoas, los calamares o la lubina, dos postres y maridaje de vinos, a un precio de 150 € por persona. De la otra, una propuesta de Open Bar, basada en tapas y platillos a partir de 2,80 €, ideada para un formato más informal, óptimo para compartir y acompañar con cócteles, con sugerencias como la ensaladilla de ventresca de atún, la coca de sardinillas o el mollete de tartar de atún.

El matrimonio conformado por una anchoa, boquerón y caballa en gazpacho de aguacate y piparra da la bienvenida al grupo de periodistas que nos congregamos en el Hotel Palace Barcelona. La ventresca de atún a la marinera con judías ibéricas es el segundo pase de los tres que probamos. El nivel, como siempre entre estas cuatro paredes reformadas y de nivel de la alta burguesía del país, es aurífico. La lubina confitada a la catalana, con jugo de espinacas, orejones y ciruelas es el colofón final en unos platos que maravillarán la ciudad condal dentro de unos meses.

Entre los postres, destaca el Pijama, un flan de huevo cremoso con melocotón confitado y helado de banoffee, un plato que nació en la playa de la Barceloneta a mediados de siglo XX por petición de marineros extranjeros que pedían los postres “Peche Melba”, que por similitud fonética derivó en “Pijama”, reforzando una vez más la fuerte conexión de la cocina de Zafra con Barcelona. Por cierto, fuera de carta habrá sugerencias especiales, con opciones que irán desde carnes seleccionadas hasta propuestas vegetarianas.
El menú se acompañará de una esmerada selección de vinos para conseguir la armonía perfecta con los sabores marinos. Se han escogido dos vinos de gran calidad con denominación de origen, como Pazo San Mauro, Albariño (D.O. Rías Baixas), un blanco fresco, aromático y con notas cítricas y florales, ideal para casar con la merluza, el bacalao y otros pescados presentes en el menú; y Marqués de Riscal Reserva (D.O. Rioja), un tinto elegante y con cuerpo, que complementa a la perfección platos de más intensidad.

Hay que destacar que Zafra ha diseñado estos platos exclusivamente para el Salón Náutico de Barcelona. A pesar de estar inspirados en elaboraciones de sus restaurantes Estimar o Amar, no se encuentran como tales en sus cartas habituales. Son representativos de su estilo y se han concebido en exclusiva para este entorno único.