Pocos dulces despiertan tanta devoción en Cataluña como el xuixo de Girona, esa delicia crujiente por fuera y suave por dentro que huele a mantequilla, crema y tradición. Este dulce icónico nació en la capital gerundense hace casi un siglo y hoy es símbolo de identidad local, presente en todas las pastelerías y ferias de la zona. Sin embargo, en las redes también ha encontrado una nueva vida gracias a cocineros y creadoras de contenido que reinterpretan la receta con un toque más casero, sin perder su esencia. Una de ellas es @clarafogons, que nos enseña el xuixo más fácil de preparar sin necesidad de ser pastelero profesional.

El xuixo de Girona al descubierto 

Su versión mantiene el espíritu original, una masa frita rellena de crema pastelera aromatizada con vainilla, pero introduce una textura “hojaldradaque lo hace irresistible. Además, ofrece la opción de servirlo “flambeado con anís y cocido a la brasa”, un guiño a las sobremesas catalanas más festivas. Es un postre que combina la técnica y la paciencia de antaño con la creatividad moderna, ideal para sorprender con un desayuno especial o una merienda con sabor a tradición.

Xuixo de Girona / Foto: Unsplash
Xuixo de Girona / Foto: Unsplash

Ingredientes del xuixo de Girona:

  • 250 g de harina de fuerza
  • 125 ml de leche (preferiblemente entera)
  • 50 g de mantequilla
  • 50 g de azúcar
  • 1 huevo
  • 15 g de levadura fresca
  • Una pizca de sal
  • Aceite de girasol para freír
  • Azúcar para rebozar
  • Para la crema pastelera:
  • 500 ml de leche
  • 100 g de azúcar
  • 4 yemas de huevo
  • 40 g de maicena
  • 1 vaina de vainilla

Se comienza elaborando la masa, mezclando la harina de fuerza con azúcar y sal. Posteriormente, se disuelve el levado en leche tibia y se añade junto con un huevo a la mezcla. Luego se incorpora la mantequilla y se deja reposar una hora para que la levadura actúe. Mientras tanto, se prepara la crema pastelera, batiendo las yemas con el azúcar y la maicena antes de añadir la leche caliente infusionada con vainilla. Se cocina unos minutos a fuego medio, removiendo constantemente, hasta que espese.


Después, se dividen porciones de masa y se estiran finas con un rodillo. Se untan con un poco de mantequilla, se añade una cucharada generosa de crema en el centro y se enrollan cuidadosamente para sellar los bordes. Los xuixos deben reposar tapados unos 30 minutos más para que doblen su tamaño. Finalmente, se fríen en aceite caliente hasta que estén dorados, se escurren y se rebozan en azúcar. Para un toque espectacular, pueden flamearse con anís y colocarse unos segundos sobre la brasa, lo que les aporta un aroma tostado inconfundible.

Pueden flamearse con anís y colocarse unos segundos sobre la brasa

El resultado es un dulce que huele a domingo y a sobremesa familiar, un bocado que funde la tradición gerundense con el placer más puro. Un xuixo casero que demuestra, una vez más, que las recetas más humildes pueden convertirse en auténticas joyas de la repostería catalana.