Humilde y atractiva. La endivia es la envidia de muchas verduras gracias a su peculiar sabor y crujiente textura.

Curiosidades de las endivias

¿Te has preguntado alguna vez por qué tienen ese color blanco las endivias? La respuesta es que no son muy amigas del sol, puesto que nacen bajo tierra. Es una verdura que procede de la achicoria y un agricultor de una localidad cercana a Bruselas descubrió que las raíces de la achicoria daban lugar a tallos blanquecinos de gran sabor. Al cultivarse bajo tierra y no ver el sol, la clorofila –pigmento que aporta el color verde a los vegetales– no se activa.

En la cocina francesa es muy común verlas cocinadas. Las endivias gratinadas son casi el plato nacional y, la verdad, están riquísimas así. Además su gusto a nueces hace que conjugue a la perfección con productos tan franceses como el queso azul de Roquefort.

Endivia
Endivia

Cómo comprar y cómo conservar endivias

Es muy posible que si acudes al supermercado no puedas resistirte a dar un paseo por la zona de frutas y verduras. Una vez allí tus ojos se posarán en las endivias. ¡Qué delicia! Si quieres hacerte con algunas de ellas para preparar en casa, toma nota de algunos consejos.

Es una verdura que se suele vender empaquetada y refrigerada, porque es muy sensible. Elige aquellas endivias que estén impolutas, bien limpias y sin presentar magulladuras. Su color ha de ser blanco intenso, excepto las puntas de las hojas, que presentan un tono verde amarillento. Obvia las que tengan manchas verdes oscuras o que tengan las hojas arrugadas o poco tersas. 

Si ya has dado con los ejemplares deseados, se recomienda su consumo inmediato, ya que van perdiendo textura y sabor con el paso del tiempo.

Hay veces que su sabor amargo puede echarnos para atrás

Endivias Blancas
Endivias Blancas

Quitar el sabor amargo

Esperamos que no te hayan quedado dudas, pero por si acaso lo repetimos. ¡Nos encantan las endivias! Pese a ello, hay veces que su sabor amargo puede echarnos para atrás. No hay problema. Tiene solución. El responsable de este sabor es el corazón de la endivia y, aunque suena mal, la solución es arrancarle el corazón. Se elimina de forma sencilla con la ayuda de un cuchillo puntiagudo y afilado.

  • Coloca la endivia sobre una tabla para que quede horizontal.
  • Corta a un centímetro del final y elimina el trozo más oscuro y duro.
  • Retira la parte interna de la base con la ayuda de la punta del cuchillo. Debes girar la endivia sobre sí misma. Te quedará como un pequeño cono.
  • Separa el resto de las hojas y las tendrás listas para comer.

Una vez hecho esto, el sabor de la endivia te conquistará. Te recomendamos que elijas aquellas hojas que sean más blancas y pequeñas. Por supuesto, que no presenten coloración marrón ni imperfecciones. Su aspecto debe ser elástico y brillante. Garantía de frescura.

Con toda esta información podrás hacer recetas endiviables. Desde un gratinado hasta una ensalada, pasando por tomarla en crudo con un poco de roquefort y nueces.