Cada vez son más las personas que buscan alternativas saludables y rápidas para saciar el apetito entre horas sin renunciar al sabor. En este contexto, las tartas proteicas caseras se han convertido en una opción perfecta tanto para quienes siguen una dieta equilibrada como para quienes simplemente desean disfrutar de un bocado dulce sin excesos. Una de las más populares es esta tarta de manzana con huevo y yogur, ideal para preparar en airfryer, aunque también puede hacerse al horno con resultados igual de deliciosos. Su éxito no solo radica en lo fácil que es de preparar, sino en que no contiene harinas, gluten ni azúcares añadidos. Es ligera, saciante y está repleta de sabor.
La tarta proteica ideal para el verano
Con solo tres ingredientes principales, esta receta demuestra que la sencillez y la nutrición pueden ir de la mano. La manzana aporta dulzor natural y una textura suave, el huevo ofrece proteínas de alta calidad y estructura, mientras que el yogur natural añade cremosidad y equilibra los sabores. El resultado es una tarta tierna, jugosa y perfecta como snack, desayuno o merienda. Los ingredientes son:
- 2 manzanas (tipo Royal Gala o cualquier variedad dulce)
- 2 huevos
- 60 g de yogur natural (opcionalmente griego, para una textura más cremosa)

Para empezar, se deben lavar, pelar y trocear las manzanas en dados pequeños. Este paso facilita el triturado posterior y ayuda a que la mezcla quede uniforme. Mientras se prepara la fruta, es recomendable precalentar la airfryer a 175 °C durante unos 3 a 5 minutos. En caso de usar horno convencional, debe precalentarse a 190 °C. Una vez listas las manzanas, se colocan en el vaso de la batidora junto con los huevos y el yogur. Se tritura todo hasta conseguir una masa homogénea y suave, sin grumos. Esta mezcla se reparte en moldes individuales aptos para airfryer (preferentemente de silicona o cerámica).
El resultado es una tarta tierna, jugosa y perfecta como snack, desayuno o merienda
La cocción en la freidora de aire toma unos 25 minutos. Para asegurarse de que la tarta está en su punto, puede hacerse la clásica prueba del palillo: si sale limpio, está lista; si sale húmedo, necesita unos minutos más. En horno, el tiempo estimado es de 35 minutos, aunque también puede extenderse ligeramente.

Una vez cocida, se deja reposar durante unos 5 minutos antes de desmoldar. Si se desea, se puede espolvorear un poco de canela por encima para potenciar el sabor. Ideal para llevar, congelar o disfrutar recién hecha, esta tarta se ha convertido en todo un fenómeno por razones más que evidentes: sana, sencilla y absolutamente deliciosa.