El umami es ese sabor misterioso que va más allá del dulce, salado, ácido o amargo, y que se describe como una sensación de plenitud, profundidad y riqueza en la boca. Muchos lo asocian con los caldos tradicionales o con platos cargados de setas, pero un chef taiwanés, conocido en Instagram como @wen_comidasaludable, ha compartido un secreto que revoluciona la cocina casera: un sofrito concentrado capaz de multiplicar el sabor de cualquier plato con apenas una cucharada. No se trata de un condimento artificial ni de trucos industriales, sino de un concentrado totalmente natural que combina tomate, cebolla y setas shiitake para lograr una explosión de sabor única. Lo fascinante es que este sofrito no solo enriquece tus comidas, sino que también enseña cómo actúan las moléculas responsables del umami en sinergia, creando una experiencia gastronómica difícil de olvidar.
El sofrito secreto revelado por un chef taiwanés
El secreto está en que este sofrito concentra tres moléculas clave: el glutamato, presente en los tomates, el inosinato, habitual en carnes y pescados, y el guanilato, que encontramos en las setas. Aunque cada una por sí sola ya aporta sabor, lo realmente mágico ocurre cuando se combinan. El chef explica que la unión del glutamato y el guanilato es tan potente que el paladar lo percibe como si fueran “treinta glutamatos juntos”. En otras palabras, este sofrito no solo es delicioso, es un potenciador natural que eleva cualquier receta, desde una simple pasta hasta un guiso elaborado.
Aquí tienes los ingredientes de este mágico sofrito: 1 kg de tomate triturado y colado, 350 g de cebolla y 50 g de shiitake seco. Para la mejor preparación, te detallamos el paso a paso. Lo primero es hidratar los shiitake secos, dejándolos en remojo hasta que recuperen su textura. Luego se cortan en láminas finas para que se integren mejor durante la cocción. En una sartén con un poco de aceite, se sofríe la cebolla junto con las setas, dejando que ambas se doren lentamente hasta que alcancen un tono intenso y desprendan todo su aroma. A continuación, se añade el tomate triturado y se cocina a fuego bajo hasta que la mezcla se reduzca y espese, transformándose en una pasta concentrada de sabor. El resultado es un sofrito cargado de umami, perfecto para guardar en una cubitera: así podrás congelar pequeños cubos de esta preparación y utilizarlos cuando quieras, simplemente añadiendo dos de ellos junto con un poco de sal a tu plato favorito.

Este sofrito secreto no solo añade intensidad, también aporta un matiz saludable, ya que está hecho únicamente con vegetales y setas, sin aditivos. Con él, cualquier receta se convierte en una experiencia gourmet: desde una sopa rápida hasta un risotto, pasando por un simple arroz blanco. Una muestra de que la cocina más sorprendente a veces está en los gestos más sencillos.