Si estás en ese punto de la semana en el que no sabes qué cenar, no te preocupes, no eres el único. Después de un día largo y agotador, lo último que apetece es pasarse una hora en la cocina. Pero eso no significa que tengas que renunciar a una cena sabrosa, equilibrada y, sobre todo, rápida. Hoy te traemos una receta que lo tiene todo: es fácil, se prepara en solo 15 minutos y está hecha con ingredientes que probablemente ya tengas en casa. Ideal para esos días entre semana en los que necesitas una solución rápida, pero deliciosa, esta propuesta te sacará del apuro sin renunciar al placer de comer bien. Además, es tan versátil que puedes adaptarla según lo que tengas en la nevera, y gustará tanto a mayores como a niños. No se trata solo de alimentarte, sino de disfrutar de una cena ligera, rica y sin complicaciones. Vamos con la receta estrella de la semana: un revuelto de verduras con huevo y queso que puede convertirse en tu nuevo comodín nocturno.
Si no sabes qué cenar esta semana, esta receta te lo solucionará en 15 minutos
Además de ser fácil y rápida, esta receta aporta una buena dosis de vitaminas, proteínas y fibra, lo que la convierte en una opción muy equilibrada para cenar. Las verduras proporcionan antioxidantes, minerales y un aporte bajo en calorías, mientras que el huevo y el queso suman proteínas de alta calidad y grasas saludables que ayudan a mantener la saciedad durante más tiempo. Es una cena ligera, pero lo bastante completa como para evitar picoteos nocturnos innecesarios. Si estás buscando una opción que combine sabor, nutrición y rapidez, este revuelto de verduras con huevo es un auténtico acierto.
Ingredientes (para 2 personas)
- 4 huevos grandes
- 1 calabacín pequeño
- 1 zanahoria
- ½ cebolla
- 1 puñado de espinacas frescas
- 50 g de queso rallado (mejor si es tipo emmental o cheddar)
- Sal, pimienta y aceite de oliva virgen extra
- (Opcional) Un toque de orégano o pimentón dulce para dar más sabor
Preparación del plato
Empieza lavando y picando todas las verduras: el calabacín en medias lunas finas, la zanahoria en tiras o rodajas muy finas, y la cebolla en juliana. Calienta una sartén amplia con un chorrito de aceite de oliva y, cuando esté caliente, añade la cebolla y la zanahoria. Sofríe unos 4 minutos, hasta que empiecen a ablandarse. Incorpora el calabacín y, tras 3 minutos más, las espinacas. Remueve bien para que todo se cocine de forma homogénea. Bate los huevos en un bol, añade sal y pimienta al gusto, y viértelos sobre las verduras.
Cocina a fuego medio mientras mezclas suavemente, hasta que el huevo esté cuajado pero aún jugoso. Apaga el fuego, añade el queso rallado por encima y deja que se funda con el calor residual. Si quieres darle un toque extra, espolvorea un poco de orégano o pimentón antes de servir.
Para hacer esta receta más completa, se puede acompañar con una rebanada de pan integral
En solo un cuarto de hora tendrás en la mesa una cena completa, nutritiva y reconfortante, perfecta para cualquier día. Además, puedes acompañarla con una tostada de pan integral o una pequeña ensalada para hacerla aún más completa. ¡Soluciona tus cenas de forma fácil y sin caer siempre en lo mismo!