Ligera, nutritiva y llena de sabor, la lasaña de berenjena con pollo se convierte en una opción ideal para las cenas de verano. Esta receta combina lo mejor de la cocina mediterránea: ingredientes frescos, alto contenido en proteínas y una preparación sencilla, pero muy sabrosa. La berenjena, hortaliza versátil y presente durante todo el año, aporta una textura tierna y un sabor suave que encaja a la perfección con el relleno de verduras y carne de pollo. El resultado es un plato jugoso, con pocas calorías y perfecto para quienes buscan cuidar su alimentación sin renunciar al placer de comer bien. Además, gracias al toque final de mozzarella gratinada, se logra una superficie dorada y crujiente que convierte esta lasaña en todo un capricho saludable.
Receta de lasaña de berenjena con pollo
Aunque la base de esta receta es sencilla, su sabor sorprende por la riqueza del conjunto. Las berenjenas se cortan en rodajas gruesas, se dejan reposar con sal durante unos minutos para reducir su posible amargor y luego se doran en la sartén. Este paso potencia su sabor y mejora su textura sin necesidad de freírlas. Mientras tanto, se prepara el relleno, una mezcla de verduras pochadas y carne picada de pollo, cocinadas con tomate y aromatizadas con hierbas como el romero y el tomillo. Se puede añadir un toque de queso entre capas para hacerlo aún más sabroso, aunque sin perder ligereza.
A continuación, te detallamos los ingredientes y el paso a paso para hacer la mejor receta posible.
- 4 berenjenas grandes
- 600 g de carne picada de pollo
- 1 cebolla morada
- 1-2 dientes de ajo
- 1 pimiento rojo grande
- 6 tomates tipo pera
- 4 cucharadas de salsa de tomate
- 1 cucharadita de romero
- 1 cucharadita de tomillo
- Queso mozzarella al gusto
- Cebollino fresco para decorar
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta al gusto
Montar la lasaña es muy fácil: se intercalan capas de berenjena y relleno, rematando con una última rodaja y una generosa porción de mozzarella por encima. Tras unos minutos en el horno para gratinar, el plato está listo para servir. Para decorar, basta con un poco de cebollino fresco o unas hojas de albahaca. El resultado es una receta alta en proteínas, con fibra y antioxidantes, ideal para cuidar la línea sin renunciar a una comida completa.
Esta receta es todo un acierto para disfrutar del verano comiendo bien
Otra ventaja es su versatilidad: se puede adaptar fácilmente a los gustos personales cambiando la carne de pollo por otras opciones como pavo, ternera o incluso versiones vegetarianas con legumbres o tofu. También es posible experimentar con distintos quesos fundentes, desde el clásico parmesano hasta una mezcla de cuatro quesos. Esta lasaña no solo conquista por su sabor, sino también por su equilibrio nutricional, convirtiéndose en una alternativa perfecta para los días más calurosos. Ideal para quienes buscan platos que alimentan, pero no pesan, esta receta es todo un acierto para disfrutar del verano comiendo bien.