Hay platos que parecen sencillos hasta que descubres que guardan una tradición inmensa detrás, y uno de ellos es sin duda el de las ‘pebreres farcides’, una de esas recetas valencianas que se disfrutan más todavía al día siguiente, cuando el relleno, el pimiento y el toque mediterráneo acaban fundiéndose en un sabor profundo y muy casero. Es un plato que aparece de manera reiterada en comarcas como la Safor, El Comtat, la Marina Alta, la Marina Baixa y muchas otras zonas donde el arroz es parte del ADN culinario. Y aunque cada pueblo lo adapta a su estilo, todos coinciden en que se trata de una elaboración que habla de cocina humilde, de familia y de ese tipo de recetas que se preparan sin prisa, como si el tiempo fuera también un ingrediente más. Incluso en Facebook podemos encontrar múltiples versiones, incluido un vídeo explicativo que acompaña esta historia y que demuestra cómo, generación tras generación, esta receta continúa viva.
Así se preparan las 'pebreres farcides'
Resulta curioso cómo un mismo plato puede recibir nombres distintos según el lugar donde se cocine. En Alcoy, por ejemplo, se conocen como “bajoques farcides”, mientras que en poblaciones como Bocairent, Gandia, Ontinyent o Cocentaina es habitual usar indistintamente el término bajoques o pebreres farcides. Otra diferencia notable es la elección del relleno: en la Safor predomina la versión elaborada con atún salado, especialmente la apreciada tonyina de tronc, muy característica de la zona, mientras que en Alcoy es frecuente encontrarlas preparadas con magro o carne de cerdo, aunque la tonyina también aparece como opción tradicional. Todas las variantes comparten ese punto marinero y campesino que hace que el plato sea tan representativo de la cocina valenciana, con un marcado espíritu mediterráneo.
Ingredientes para 4 personas:
- 8 pimientos rojos medianos
- 4 pimientos adicionales para trocear
- 300 g de judías de careta
- 125 ml de aceite
- 3 dientes de ajo troceados
- Sal al gusto
- ½ tomate maduro rallado
- ½ sobre de azafrán o hebras
- 125 g de atún salado (tonyina de tronc)
- 400 g de arroz
- Perejil picado muy fino
En Alcoy se conocen como “bajoques farcides”
Preparación clásica de la receta:
La tonyina debe desalarse la noche anterior y después cortarse en trozos muy pequeños. Los ocho pimientos que harán de contenedor se vacían, se retira la corona y las semillas, y se salan por dentro. En otra sartén se sofríen los ajos junto con los trocitos de los cuatro pimientos reservados; se añade el tomate, el perejil y posteriormente el atún. Después se incorporan las judías, que se dejan cocer unos minutos. Se agrega caldo y azafrán y se cocina hasta que las judías estén tiernas. Cuando quede apenas líquido, casi solo el aceite, se añade el arroz y se remueve un par de minutos: debe quedar prácticamente crudo.

Con este relleno se llenan los pimientos sin apretar demasiado y se cierran con una rodaja de tomate salado. Se cubren con papel humedecido y se hornean unas dos horas, hasta comprobar que el pimiento está blando. El resultado es un plato potente, aromático y perfecto para disfrutar mejor al día siguiente, cuando todos los sabores se abrazan, como solo ocurre en la cocina tradicional valenciana.