La alcachofa es una de las hortalizas más amadas de Catalunya. Las de la huerta del Prat son las más famosas y apreciadas del país, pero por toda Catalunya hay cultivos de alcachofa excelentes. Por desgracia, sin embargo, la temporada de la alcachofa se ha acabado. Las mejores son las del invierno; cuanto más frío haga, mejores serán. Ahora, con la llegada del calor, las alcachofas que podamos encontrar en el supermercado ya no serán de temporada. Ahora bien, ¿sabías que en realidad la alcachofa no es exactamente una verdura, sino que es una flor?

Una flor de invierno

La alcachofa, a diferencia de las rosas y los tulipanes, no es una flor de primavera; es una flor de invierno. La alcachofa, curiosamente, es una de las pocas hortalizas que se comen cuando todavía no han madurado. Se trata de una flor que todavía no ha florecido y que, aunque parezca extraño, es mejor cuando todavía no está formada del todo. La alcachofa crece en la alcachofera, rodeada de hojas, y presidiendo la planta como buena flor que es. Igual que los almendros en flor durante la primavera, las alcachoferas lucen esta preciosa flor de color verde en invierno. La recolecta es fácil: solo hace falta cortar el tallo e ir en la siguiente planta. De hecho, cuando se cogen las alcachofas, se escogen en función del punto de maduración planta por planta. Es decir, no se recogen todas a la vez como si se segara un campo de trigo, sino que se escoge las mejores en cada momento. Además, la manera tradicional de recogerlas es muy curiosa. Los trabajadores llevan a la espalda un gran cesto de mimbre en el cual van vertiendo todas las alcachofas que van cogiendo.

Dieta alcachofa
Cesto de alcachofas / Foto: Cedida

Las mejores alcachofas

A la hora de escoger una buena alcachofa hay que fijarse en diferentes elementos. De entrada, lo primero y más importante es el origen. No es lo mismo una alcachofa de la variedad Blanca Tudela del Prat, que una Green Queen de Chile. Organolépticamente, pueden no parecer muy diferentes, pero con respecto a sostenibilidad ambiental y responsabilidad social, siempre será mucho mejor comprar alcachofas de proximidad (que, además, también son mejores). Eso implica comprar alcachofas solo cuando es temporada. Si compras en el mes de agosto seguro que no habrán salido del mismo campo de alcachoferas que las que compras en febrero.

Una alcachofa buena tiene que ser verde, reluciente, firme y bien cerrada. No tiene que tener golpes y tiene que ser lo bastante densa a primera vista. El origen que figure en la etiqueta y sobre todo el sitio donde la compramos determinan gran parte de la calidad de la flor que compraremos. No es lo mismo encomendarlas al por mayor a un proveedor extranjero que comprarlas al detalle en un puesto de venta de fruta y verdura directa de un productor catalán de proximidad.