Los higos son una de esas frutas que logran sorprender en cualquier contexto culinario, ya sea en recetas dulces o saladas. Con su piel delicada, su interior carnoso y su inconfundible dulzor natural, son un ingrediente capaz de elevar la sencillez de un plato a una experiencia gastronómica memorable. A lo largo de la historia han sido considerados un fruto casi mítico, asociado a la abundancia y la prosperidad, y todavía hoy siguen conquistando paladares en todo el mundo. Lo que hace tan especiales a los higos no es solo su sabor, sino también su versatilidad: combinan de manera perfecta con quesos intensos, embutidos curados, masas crujientes o salsas dulces, creando contrastes que enamoran desde el primer bocado.
3 recetas con higos que son una locura gastronómica
Los higos se han convertido en protagonistas tanto de aperitivos rápidos y elegantes como de postres de alta cocina, demostrando que, a pesar de su sencillez, son una auténtica joya gastronómica difícil de igualar. Es por ello que te queremos compartir tres recetas con higos que no te dejarán indiferente:
Higos rellenos de queso de cabra y miel
Una de las combinaciones más irresistibles es la que une el dulzor del higo con el sabor intenso y ligeramente ácido del queso de cabra. Para esta receta basta con cortar los higos en forma de cruz, sin llegar a separarlos del todo, y abrirlos ligeramente para introducir en su interior un poco de queso cremoso. Después se añade un chorrito de miel y, si se desea, unas nueces picadas que aportan el toque crujiente. El resultado es un bocado equilibrado que puede servirse como entrante, tapa elegante o incluso como postre distinto.

Ensalada de higos, jamón ibérico y rúcula
Si lo que buscas es un plato fresco, la ensalada de higos con jamón ibérico es perfecta. La clave está en mezclar la jugosidad del higo con el sabor salado del jamón y la intensidad ligeramente amarga de la rúcula. Para potenciar la experiencia, se puede añadir un poco de queso parmesano rallado y aliñar con aceite de oliva virgen extra y unas gotas de vinagre balsámico reducido. Esta ensalada no solo es rápida y sencilla, sino que también se convierte en un festín de contrastes que sorprende en cada bocado.
Tarta tatin de higos
Para los amantes de la repostería, nada como reinterpretar un clásico. La tarta tatin de higos es una auténtica locura dulce. Se prepara caramelizando azúcar y mantequilla en una sartén, colocando los higos partidos por la mitad encima y cubriéndolos con una lámina de masa quebrada o de hojaldre. Se hornea hasta que la masa esté dorada y crujiente, y al darle la vuelta aparece un espectáculo visual y gustativo: una capa brillante de higos caramelizados con un aroma irresistible. Servida templada y con un poco de helado de vainilla, se convierte en un postre inolvidable.

Estas tres propuestas muestran que los higos pueden brillar tanto en platos sencillos como en elaboraciones más sofisticadas. Desde un aperitivo fácil de preparar hasta una pizza sorprendente o un postre de alta cocina, el higo se confirma como un ingrediente versátil y lleno de posibilidades.