En la cocina catalana, los platos de temporada tienen un valor especial, y la primavera es uno de los momentos más esperados para disfrutar de algunos de los productos más frescos y sabrosos del año. Entre ellos, los guisantes del Maresme, también conocidos como perlas verdes por su dulzura y textura tierna, son los verdaderos protagonistas. Con la llegada del buen tiempo, muchos restaurantes han comenzado a recuperar una receta tradicional que había quedado algo relegada en las últimas décadas: els pèsols ofegats, un guiso sencillo y delicioso que pone en valor el producto de proximidad y la cocina de raíz.

La receta catalana con guisantes que se está recuperando

Este plato, cuyo nombre se traduce literalmente como “guisantes ahogados”, consiste en cocer lentamente los guisantes con cebolla, hierbas aromáticas y, en algunos casos, un poco de tocino o butifarra negra. Su magia reside en la simplicidad y en el respeto por el producto. No hay salsas pesadas ni técnicas modernas: solo paciencia, ingredientes de calidad y el saber hacer de la tradición. En muchas versiones, también se incorporan alcachofas, otro ingrediente típico de la temporada, que aporta un contrapunto amargo y elegante al dulzor natural del guisante.

Guisante, un producto de temporada / Foto: Unsplash
Guisante, un producto de temporada / Foto: Unsplash

Antiguamente, esta receta era habitual en las casas durante los meses de marzo y abril, cuando los huertos ofrecían los primeros frutos tiernos de la temporada. Era una forma de celebrar la llegada de la primavera con un plato reconfortante, pero ligero, ideal para los días en que el sol ya calienta, pero aún apetece un buen guiso. Sin embargo, con el paso del tiempo y la modernización de los menús, els pèsols ofegats fueron desapareciendo de las cartas, relegados a la memoria culinaria de los abuelos.

Una receta casera / Foto: Unsplash
Una receta casera / Foto: Unsplash

Hoy, este plato vive un renacimiento silencioso, especialmente en restaurantes que apuestan por el producto local, la cocina de temporada y las recetas que conectan con la identidad gastronómica del territorio. Chefs jóvenes y veteranos han redescubierto en esta elaboración una oportunidad para emocionar desde lo sencillo, y no es raro verlos reinterpretar la receta con un toque personal, como añadir menta fresca, cambiar el tocino por jamón ibérico o incluso servirla con huevo a baja temperatura.

Más allá de modas, els pèsols ofegats son una celebración del guisante en su mejor momento. Una receta que invita a sentarse a la mesa sin prisas, a disfrutar del sabor puro de la tierra y a reconectar con una manera de cocinar que respeta el tiempo, el producto y la tradición. En definitiva, una pequeña joya de la gastronomía catalana que merece seguir viva cada primavera.

Este artículo ha sido elaborado con la ayuda de ChatGPT y supervisado por un periodista de Elnacional.cat.