Seguramente has oído el nombre de este cereal más de una vez, pero quizás no te has parado nunca a pensar qué lo hace diferente del resto. La polenta - que no se tiene que confundir con el poleo ni con la menta - es, por definición, "harina de maíz cocida en agua hirviendo". Pero no es ni trigo ni centeno. Un producto con muchos usos que te explicamos como aprovechar al máximo en la cocina.

🍕Enamorado de la Toscana sin salir de Barcelona probando su cocina más tradicional
 

🍛 Estos son los beneficios de este alimento tan popular en Italia
 

Polenta: ¿qué es?

La polenta, o alimento de los pobres, es una preparación hecha a base de cereales y agua que históricamente ha servido para sustentar a las clases populares, gracias a su reducido precio y fácil elaboración.

Consumida por todo el mundo de forma generalizada, tiene el origen, como tantas otras preparaciones de cereales, en la gastronomía italiana. Pero no es pasta, ni tampoco pizza. Es una combinación de harina de maíz hervida a la cual se le añaden ingredientes diversos para obtener platos deliciosos con todo tipo de sabores.

Originariamente, se elaboraba con otras harinas, como la de arroz, avena o trigo, pero con la llegada del maíz a Europa, la harina de maíz pasó a ser el ingrediente preferido para hacer este tipo de papillas. Pero la cosa se complica todavía más si queremos prepararla en casa, ya que para hacer polenta no sirve la harina normal y corriente. Se tiene que utilizar sémola de maíz, una especie de harina con los granos desprovistos de la piel e imperfectamente molidos en granitos, más gruesos que los de la harina habitual.

La polenta, o alimento de los pobres, es una preparación hecha a base de cereales y agua que históricamente ha servido para sustentar a las clases populares, gracias a su reducido precio y fácil elaboración

Recetas con polenta

La polenta sirve como base para muchas recetas. Algunas de las más sabrosas son:

  • Bombas de polenta: una receta que triunfaría en la Barceloneta. Hechas con queso y rellenas con el ingrediente que más te guste, las bombas de polenta solo necesitan 20 minutos de horno y una buena cantidad de hambre.
  • Polenta frita para rebozar: la polenta también sirve para rebozar preparaciones de carne o pescado, sea para freírla o para ponerla al horno. Una versión diferente del pan rallado habitual que mantiene todo el sabor.
  • Polenta con espinacas: una combinación de sabores y texturas exquisita que te permite jugar con la textura y la cremosidad de la polenta. Puedes preparar desde una crema más viscosa hasta un plato más crujiente y con más textura.