Los oficios tradicionales ya hace años que están en regresión. Cada vez hay menos gente que se quiera dedicar a los trabajos de toda la vida: panaderos, fontaneros, campesinos o pescadores. Trabajos que han existido siempre porque cubren necesidades básicas, pero que las últimas décadas se han visto cada vez más desprestigiados. La aparición de trabajos como youtuber, influencer o tiktoker han hecho que los referentes de los jóvenes pasen a ser otros. ¿Pero qué pasará el día de que nos quedemos sin campesinos o que nadie se dedique a pescar?

🦐 ¿De dónde sale el pescado que encontramos en los restaurantes? Así es la vida de los pescadores del Empordà
 

Un sector ahogado

De norte a sur, el litoral de Catalunya está lleno de cofradías, puertos y embarcaciones de pesca de todo tipo. El arrastre es el tipo de pesca comercial más común de todos, pero también hay barcas que se dedican al rodeo, al trasmallo, al palangre y a diferentes técnicas de un oficio que está en peligro de extinción. La tradición pesquera en Catalunya viene de lejos. Desde las gambas de Palamós hasta los mejillones del Delta, los oficios de mar forman parte de la cultura gastronómica de Catalunya. Una cultura que, si nada cambia, tiene los días contados.

Para defender una causa, primero hay que conocerla. Y la situación del sector primario en Catalunya es más crítica de lo que parece.

Reportaje pescadores gamba palamòs / Foto: Carlos Baglietto
Xavi y Toni fijando una puerta a bordo del Estrella Sur III / Foto: Carlos Baglietto

Conocer el origen de los productos que consumimos es muy importante; pero conocer a las personas que capturan o producen el alimento, lo es todavía más. Es muy fácil hacer bandera del producto de proximidad y de los sellos de calidad de los productos catalanes, pero para defender una causa, primero hay que conocerla. Y la situación del sector primario en Catalunya es más crítica de lo que parece.

La última generación de pescadores

El último ejemplo lo encontramos en Palamós. El Estrella Sur III es uno de los 20 barcos que forman parte de la Cofradía de Pescadores de Palamós. 20 pueden parecer muchos, pero en Palamós, hace no tanto, había casi el doble de barcas. La tripulación del Estrella la forman 4 pescadores: Xavi, Ramon, Toni y Jordi. El más joven de todos es Jordi, que tiene 40 años. El resto, o se puede jubilar, o podrá en los próximos 3 o 4 años.

Reportaje pescadores gamba palamòs / Foto: Carlos Baglietto
Los cuatro pescadores clasificando las gambas según su tamaño / Foto: Carlos Baglietto

Y en el momento en que se jubilen, lo tienen complicado para encontrar a alguien que les tome el relevo. Son muy pocas las personas jóvenes que entren a formar parte de las tripulaciones pesqueras. ¿Hay? Sí, porque como en todas partes, siempre hay excepciones. Pero la tónica general es otra. Y si no hacemos que la gente joven quiera dedicarse a pescar, los barcos tendrán que ir recogiendo y las pescaderías se empezarán a vaciar.

Reportaje pescadores gamba palamòs / Foto: Carlos Baglietto
Jordi y Ramon ajustando la red antes de zarpar / Foto: Carlos Baglietto

Si no queremos que los salmones, los aguacates y las tortillas precocinadas sustituyan nuestras gambas, nuestras peras y nuestros fricandós, tenemos que tomar conciencia de la magnitud de la situación que vivimos. "Esto ya no lo arregla nadie", afirma Ramon. "Difícilmente salvaremos el oficio", añade Toni. Frases demoledoras pronunciadas por la última generación de pescadores que podríamos tener en Catalunya.