Hace unos días conocíamos al ganador del Panellet d'Or, el galardón que distingue el mejor panellet de Catalunya del año. Un galardón otorgado por Obra Social Ernest Verdaguer y la plataforma Panàtics, dos entidades que también organizan los premios al mejor panadero del país. El Pa d'Or de este año ha sido para Emili Feliu, del Forn Sant Josep de Barcelona. Feliu se ha impuesto en una final disputada en Barcelona en la que competían los mejores panaderos del país, clasificados en las respectivas semifinales provinciales.
Mejor pan de Cataluña 2025
Emili Feliu ha elaborado el mejor pan del país en la final disputada este domingo 26 de octubre en Barcelona. El segundo lugar, con el galardón Pan de Plata, ha sido para Jordi Martí, del Antic Forn J.Martí de Lleida. El Pan de Bronce ha sido ex aequo para Óscar Cazorla y Felipe García, de los hornos La Plaça, de Prades (Baix Camp) y Casa Moner, de Girona, respectivamente. El concurso, en realidad, distingue al mejor panadero, no al mejor pan; pero el mejor panadero, al fin y al cabo, es el que elabora el mejor pan de todos.
Las puntuaciones se obtienen de la suma de las notas otorgadas del 1 al 10 en diferentes criterios: calidad, técnica, textura, sabor y presentación
El concurso otorga premios por partida doble: por un lado, los premios individuales del Pan de Oro, de Plata y de Bronce. Por otro lado, los 25 panes con las puntuaciones más altas obtenidas durante las fases clasificatorias por provincia han sido elegidos para formar parte de la ruta del pan de Cataluña. Una ruta que pone en el mapa las mejores panaderías del país para que la gente pueda probar las elaboraciones de los diferentes panaderos del territorio. Las puntuaciones se obtienen de la suma de las notas otorgadas del 1 al 10 en diferentes criterios: calidad, técnica, textura, sabor y presentación.
Final de panaderos
En cuanto a los premios individuales, los cuatro mejores panaderos de cada provincia son los que se han clasificado para la final de este pasado fin de semana. La final ha consistido en la elaboración en directo de un pan bajo la supervisión del jurado, formado por diferentes profesionales del sector y en el que también había un miembro invidente para aportar una valoración sensorial.
El pan es uno de los elementos más importantes de la dieta en Catalunya. Tiene un importante valor nutricional, pero sobre todo tiene un alto componente social y cultural. En cualquier mesa de Catalunya no puede faltar nunca el pan. Hoy en día es habitual consumir pan en forma de barra; una barra que se compra cada día y que no dura mucho tiempo en buen estado. Pero aquí, tradicionalmente, se ha gastado siempre pan de payés, un pan de hogaza que se va gastando a rebanadas y que dura más días en buen estado. Un pan que, además, cuenta con una protección oficial si se elabora siguiendo los estándares de calidad de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Pa de Pagès Català.