El aguacate se ha convertido en uno de los productos más codiciados en la mesa actual. Su sabor delicado, la textura cremosa y la facilidad con la que se adapta tanto a preparaciones dulces como saladas lo han catapultado a la categoría de superalimento. Sin embargo, a medida que su consumo crece, también lo hacen las dudas sobre la mejor manera de conservarlo en casa. En las redes sociales circulan todo tipo de trucos caseros, algunos aparentemente inofensivos, pero que en realidad podrían traer consecuencias negativas para la salud. Este tema lo ha abordado la ingeniera en alimentos Montse Meléndez, quien acumula una comunidad cada vez más interesada en prácticas de alimentación seguras.

Guardar el aguacate con agua puede ser un riesgo para tu salud

Uno de sus vídeos más comentados, con miles de interacciones, desmonta un método que se ha hecho viral: guardar los aguacates en agua para frenar la oxidación y prolongar su frescura. Aunque a simple vista parece una técnica práctica, la especialista advierte que puede convertirse en un riesgo. “Si se sumerge el aguacate en agua, se crea un entorno ideal para el desarrollo de bacterias peligrosas”, explica. El problema está en que la piel del aguacate no es una barrera impenetrable; es porosa, y al permanecer en contacto con agua estancada durante varios días, los microorganismos pueden penetrar al interior de la fruta, lo que aumenta las posibilidades de intoxicaciones alimentarias.

Aguacate y plátano / Foto: Unsplash
Aguacate y plátano / Foto: Unsplash

Otro error común que Meléndez ha querido aclarar es el de almacenar aguacates junto a plátanos. La intención es aprovechar el etileno que liberan los plátanos para acelerar la maduración. Esto puede ser útil si se quiere consumir el aguacate en poco tiempo, pero sin un control adecuado, el efecto puede ser el contrario: el fruto se pasa de maduración y acaba siendo inaprovechable.

Un error común es el de almacenar aguacates junto a plátanos

Ante estas prácticas de dudosa seguridad, la ingeniera propone alternativas sencillas. Si el aguacate está en su punto, pero no se va a comer al momento, lo mejor es guardarlo en el refrigerador, donde el frío ralentiza la maduración. Cuando ya se ha abierto, la clave está en prevenir la oxidación. Unas gotas de zumo de limón sobre la superficie cortada cambian el pH e impiden que se ennegrezca. También recomienda colocar la fruta en un recipiente hermético con cebolla picada, que actúa como una barrera antimicrobiana natural. Otra opción práctica es cubrir la parte expuesta con una fina capa de aceite, lo que evita el contacto directo con el oxígeno.

Conservar aguacates / Foto: Unsplash
Conservar aguacates / Foto: Unsplash

El aguacate aporta grasas saludables, fibra, vitaminas y minerales, cualidades que lo convierten en un aliado de la salud cardiovascular y digestiva. Sin embargo, como recuerda Meléndez, conservarlo de manera incorrecta puede arruinar no solo su sabor y textura, sino también la seguridad alimentaria. “El objetivo es reducir el desperdicio, pero nunca a costa de asumir riesgos innecesarios”, concluye la experta.