Cuando te encuentras con moho en el queso rallado, es natural preguntarte si puedes simplemente quitar la parte afectada y consumir el resto con seguridad. Aunque puede ser tentador hacerlo para evitar desperdiciar alimentos, es importante considerar algunos factores antes de decidir si es seguro comer el queso rallado después de quitar el moho. El moho en el queso rallado puede aparecer debido a diversas razones, como la exposición al aire, la humedad o el almacenamiento inadecuado. El moho puede ser perjudicial para la salud si se ingiere en grandes cantidades, ya que algunas variedades pueden producir toxinas que pueden causar malestar estomacal e incluso enfermedades graves.

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El queso, un alimento delicado / Foto: Unsplash

Sin embargo, no todo el moho es igualmente peligroso para nuestro organismo. Algunos tipos de moho en el queso son inofensivos y se pueden quitar fácilmente sin comprometer la seguridad del producto. Por ejemplo, si encuentras pequeñas manchas de moho en el queso rallado y estas están claramente separadas del resto del producto, es posible que puedas cortar esa parte y consumir el queso restante con seguridad.

Algunos tipos de moho en el queso son inofensivos y se pueden quitar fácilmente sin comprometer la seguridad del producto

Sin embargo, hay situaciones en las que no es seguro comer queso rallado con moho. Si el moho ha penetrado profundamente en el queso o si hay signos de que ha crecido en exceso, como una textura viscosa o un olor desagradable, es mejor desechar todo el producto para evitar riesgos para la salud, aunque nos cueste tirar alimentos a la basura por no querer desperdiciar.

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Cada tipo de queso se comporta de forma distinta / Foto: Unsplash

Para minimizar el riesgo de moho en el queso rallado, es importante seguir algunas prácticas de almacenamiento adecuadas. Mantén el queso rallado en un recipiente hermético en el refrigerador para evitar la exposición al aire y la humedad. Además, revisa regularmente el queso rallado para detectar signos de moho y úsalo dentro de un período razonable después de abrirlo para reducir el riesgo de contaminación.

En resumen, es posible quitar el moho del queso rallado y consumir el resto con seguridad en ciertas circunstancias, pero es importante usar el sentido común y tomar precauciones adecuadas para minimizar el riesgo de enfermedades transmitidas por alimentos. Si tienes dudas sobre la seguridad del queso rallado después de encontrar moho, es mejor desecharlo para evitar riesgos para la salud. Siempre es mejor prevenir que lamentar cuando se trata de la seguridad alimentaria, porque pocas cosas hay peores que comer algo en mal estado y sus posteriores consecuencias. Además, para los más pequeños esto es especialmente relevante.