El otoño ya está oficialmente aquí. El otoño de calendario, pero también el otoño meteorológico con las lluvias de los últimos días. Unas lluvias que, al mismo tiempo, dan el pistoletazo de salida a la temporada de setas. Los bosques de Catalunya empiezan a tener las primeras setas de una campaña que se prevé muy buena. Una de las setas más apreciadas es el níscalo, que salteado con ajo y perejil es uno de los platos más sencillos y codiciados en las fondas del país. Te explicamos cómo identificar níscalos después de estos días de lluvia.

🍄 Receta de redondo con níscalos
 

🍄‍🟫 Receta de tortilla de níscalos y rebozuelos
 

Cómo identificar níscalos

La primera norma de los buscadores de setas es coger solo setas que sepas seguro que se pueden comer. Nunca se tiene que coger ninguna seta que no conozcas al 100%. Coger setas se tiene que hacer bien o puede convertirse en una actividad peligrosa. Sabiendo eso, es momento de escoger el momento y el lugar donde salir a buscar. El mejor momento siempre es después de un chaparrón; y estos días, de lluvias, hay muchas. Por lo tanto, es muy buen momento para aventurarse a coger setas. Lo más complicado a menudo es saber el sitio exacto. Cada buscador de setas tiene su rincón del bosque secreto donde sabe que encontrará setas; en este caso, níscalos. Un secreto muy bien guardado por cada familia que difícilmente nadie compartirá. Por lo tanto, lo mejor es ir al bosque y buscar por tu cuenta. Pero atención, porque en el bosque no se puede ir a la ligera. Tienes que ir con alguien que conozca el terreno y con el equipamiento adecuado. Ir por el bosque, fuera de caminos y sin conocerse la zona es una negligencia.

Los níscalos se pueden encontrar de septiembre a diciembre, aproximadamente

Cesto lleno de níscalos encontrados en el Pirineo / Foto: @ricardrigall Twitter
Cesto lleno de níscalos encontrados en el Pirineo / Foto: @ricardrigall Twitter

A la hora de encontrar níscalos, como ahora es inicio de temporada, conviene ir a cotas altas. Los níscalos se pueden encontrar de septiembre a diciembre, aproximadamente. A medida que pasan las semanas, las temperaturas acostumbran a bajar y la cota para encontrar setas, también. Estos días, por lo tanto, mejor si subes a bosques más altos. Los níscalos más jóvenes tienen el sombrero convexo, mientras que los más grandes lo tienen más allanado. Para asegurarte de que se trata de un níscalo, además del aspecto, lo mejor es asegurarse de que la seta desprende un líquido rojizo cuando se corta. También es un buen indicativo encontrarlos en bosques de coníferas, sobre todo de pinos o abetos, que es donde habitualmente hay más.

Cogerlos y cocinarlos adecuadamente

A la hora de coger los níscalos, hay que ser muy cuidadosos para no estropear el sotobosque. Conviene coger solo las setas que después cocinaremos y tener en cuenta que, si dejamos en el suelo una seta pequeña, al cabo de unos días se convertirá en una seta grande. Tampoco conviene recoger hojas ni tierra; en el cesto, que tiene que ser de mimbre, solo guardaremos setas. Lo más recomendable es poner las setas con las láminas mirando hacia abajo. De esta manera, evitarás que entre tierra y permitirás que las esporas caigan al bosque.

Una vez en casa, los níscalos, antes de cocinarlos, se tienen que limpiar con un trapo o papel de cocina húmedo y evitar ponerlos directamente bajo un chorro de agua. Si humedeces demasiado los níscalos, a la hora de cocinarlos podrías acabar hirviéndolos en vez de freírlos, que es como son mejores.