El boniato, por su color naranja, suele hacer buen equipo (decorativo y culinario) junto a la zanahoria y la calabaza.​ ¡Anímate a descubrir con nosotros el alimento de la semana!

Propiedades nutricionales del boniato

Al igual que la patata (tubérculo con el que más se suele comparar) el boniato es rico en carbohidratos. La gran diferencia es que este tiene una mayor carga de azúcares (de ahí su sabor más dulce), pero esto se compensa con una mayor cantidad de fibra, por lo que su índice glucémico es más bajo. Una de las principales características del boniato o batata común es su color naranja. Esto se debe a que en su composición encontramos betacaroteno, un precursor de la vitamina A, muy beneficiosa para la piel. En este caso, ayuda a la producción de melanina, por lo que suele aconsejarse a personas muy blancas de piel antes de tomar el sol, como protección. Su alto contenido en almidón y fibra ayuda a que sea un alimento muy saciante.

boniato
Boniato

Beneficios del boniato

Se trata de un alimento con un aporte calórico muy bajo por lo que se puede incluir de forma habitual en la dieta. Además, se asimila fácilmente, siendo fácil su digestión. Por este motivo, el boniato está recomendado en cualquier tipo de dieta y es apto para todas las edades. En el caso de las batatas moradas, destaca su contenido en antocianinas, un tipo dentro de los antioxidantes que es muy beneficioso para los ojos. Gracias a su alta concentración de vitaminas y minerales, junto a su sabor dulce y apetecible, el boniato se ha ganado el puesto de “sustituto sano de la patata”.

Recetas con boniato

Para todos aquellos que quieran iniciarse en las recetas con boniato y no lo haya probado nunca, lo ideal es comenzar con platos en los que no sea protagonista absoluto, como puede ser un puré junto a otras verduras y hortalizas. Casa muy bien con la calabaza y se le puede añadir un poco de tomate para contrarrestar el dulzor. Muy típicas son las chips de boniato, para lo que solo hay que sustituir las patatas tradicionales por boniatos. Y de ahí se puede seguir con el resto de recetario de todos los hogares como la tortilla de boniato, boniato relleno al horno (como se hacen las berenjenas o los calabacines) o guiso de boniato y carne. En el apartado de dulces destaca el famoso Pan de Cádiz, entre cuyos ingredientes destaca el boniato para darle ese toque dulce. También se pueden elaborar bizcochos o incluso tortitas para el desayuno. El buen color está asegurado.

Chips de boniato
Chips de boniato

¿Cómo cocinarlo?

Los cocineros suelen decir que el boniato se encuentra a medio camino entre la patata y la calabaza, por lo que se puede cocinar de la misma forma que estos otros dos productos. En definitiva, se puede cocinar de infinidad de formas diferentes. Entero o cortado en dados, asado, cocido, salteado, guisado… Además, su sabor dulce es ideal para repostería, al igual que se hace con la zanahoria, por ejemplo. Una ventaja más de los boniatos es que existen de muchos colores y tonalidades además del naranja y el azul o morado, lo que puede ayudarnos a crear platos divertidos y originales.

El origen del boniato

México y Perú “luchan” por apropiarse de los primeros boniatos de la historia y son muchos los estudios que les dan la razón a ambos. Lo que sí está claro es que, al igual que la patata y otras hortalizas, el boniato viajó de América a Europa en el siglo XVI, donde se extendió con rapidez debido a lo fácil que era su plantación y sus valores nutritivos.

boniato

El consejo

A la hora de comprar boniatos hay que tener cuidado con que no estén dañados, ya que, al contrario que ocurre con la patata que retirando la parte fea se puede consumir el resto sin problemas, en el boniato sí puede afectar al sabor en general. Ya en casa, hay que guardarlos en un sitio ventilado, fresco y, a ser posible, donde no reciba mucha luz. En estas condiciones, un boniato puede conservarse en casa durante más de una semana. Si optamos por el frigorífico, debemos saber que este tiempo se acorta.