Con la llegada del buen tiempo, las fresas se convierten en protagonistas de muchos postres caseros. Esta tarta de fresas destaca por ser una de las recetas más fáciles y rápidas del verano: no necesita horno, solo una sartén, y se prepara con ingredientes básicos que cualquiera puede tener en casa y sin tener que rebuscar mucho. Además, tiene un extra interesante: solo lleva un huevo, lo que la hace más ligera y accesible. Es ideal para aprovechar fresas maduras antes de que se estropeen y perfecta para quienes buscan un postre casero sin complicarse demasiado en la cocina.
La tarta de fresas más fácil del verano
Para elaborarla, solo se necesitan productos sencillos, sin complicaciones técnicas ni utensilios especiales. Aunque es recomendable contar con una tapa para la sartén, puede usarse papel de aluminio si no se tiene. El resultado es una tarta jugosa, de sabor fresco y textura esponjosa, con un equilibrio perfecto entre la acidez de la fruta y el dulzor del resto de ingredientes.

A continuación, te detallamos todos los ingredientes que necesitas y el paso a paso bien explicado para que no te pierdas en la elaboración.
- 300 g de fresas ecológicas
- 1 huevo
- 20 g de mantequilla
- 50 g de azúcar
- 10 g de azúcar de vainilla
- 50 ml de aceite
- 100 ml de leche
- 150 g de harina
- 8 g de levadura en polvo
El primer paso es lavar bien las fresas, quitar los rabitos y cortarlas en trozos pequeños. Luego se rehogan en una sartén con la mantequilla derretida y una cucharada de azúcar, removiendo hasta que suelten sus jugos. Mientras tanto, se bate en un bol el huevo con el azúcar y el azúcar de vainilla. A esta mezcla se le añade el aceite a poco a poco, seguido de la leche, y se bate bien.

A continuación, se incorporan la harina y la levadura, previamente tamizadas, y se mezcla hasta obtener una masa homogénea y sin grumos. Esta masa se vierte sobre las fresas ya cocinadas en la sartén, sin remover, de manera que las cubra sin mezclarse completamente con ellas.
El resultado es una tarta jugosa, de sabor fresco y textura esponjosa
Se tapa la sartén (o se cubre con papel de aluminio) y se deja cocinar entre 10 y 15 minutos a fuego medio. Luego, con cuidado, se da la vuelta a la tarta como si fuera una tortilla y se cuece de nuevo entre 5 y 7 minutos. Al finalizar, se puede espolvorear con azúcar glas para decorar y servir. Una receta sencilla, rápida y deliciosa, que demuestra que no hacen falta muchos ingredientes ni horno para preparar un postre veraniego con sabor casero. Ideal para improvisar cuando hay fresas de más y ganas de algo dulce para las largas tardes de verano.