Un desayuno para mojar el pan. Este plato de origen mexicano tiene la fama de desenterrar los muertos… y las muertas. Se sirve con auténticas tortillas mexicanas, de éstas casi imposibles de encontrar aquí. Entonces, mejor disponer de un buen corte de pan blanco, tierno y esponjoso. Y, si te convence, de un buen picante: los jalapeños funcionan, como también el tabasco verde, la salsa valentina, o cualquier salsa picante avinagrada.

LA GOURMETERIA 4 30 M

Ingredientes para 4 personas

  • 6-8 tomates maduros (750 g)
  • 200 g de requesón
  • 4 huevos
  • 2 dientes de ajo
  • 1 cebolla de Figueres
  • Un manojo de cilantro
  • 1 pizca de comino
  • 1 pizca de azúcar integral
  • 1 pizca de pimiento dulce
  • 1 aguacate maduro
  • 1 limón verde
  • Aceite de oliva Virgen Extra
  • Sal

Receta paso a paso

  1. Rallar los tomates.

  2. Picar la cebolla y laminar los ajos.

  3. Calentar una sartén ancha con un chorro generoso de aceite de oliva. Cuando esté bien caliente, echar la cebolla y los ajos y sofreír 10 minutos a fuego suave.

  4. Añadir el tomate rallado en la sartén. Añadir el comino, el azúcar, la sal y remover. Dejar cocer 10 minutos a fuego medio, sin tapar.

  5. Partir los huevos directamente en la sartén, sobre el sofrito, procurando no esparcir la clara lejos de la yema. Repartirlos de manera uniforme por toda la superficie. Salar los huevos ligeramente. Tapar y dejar cocer 5 minutos más. Retirar la sartén del fuego.

  6. Pelar y cortar el aguacate a dados.

  7. Repartir el mató en pequeños montoncitos  y los dados de aguacate.

  8. Picar el cilantro y esparcirlo.

  9. Exprimir medio limón por encima y decorar con una pizca de pimentón dulce.

Consejo

El secreto de este plato está en la textura de la salsa, ni demasiado líquida ni demasiado espesa. Y, antes de echar los huevos, con una cuchara sopera, practicar unas pequeñas concavidades sobre el sofrito, de manera que las yemas se fijen con facilidad.