Un banco, el BBVA, que estudia comprar a otro, el Sabadell, para así constituir el segundo banco en Catalunya y en España, con casi 600.000 millones en activos, es noticia de portada, especialmente si el banco comido es un banco local para los diarios que lo cuentan. Esto tiene poco debate. Aunque los diarios no mencionen que esta operación, si se hace, incluirá despidos —y no pocos. Sin venta ni nada, el Sabadell ya ha decidido prescindir de 1.800 personas, el 11% de su plantilla, por ejemplo. Es un fenómeno común en el sector: los planes de los bancos españoles incluyen cerrar más de 4.000 oficinas y recortar 15.000 trabajadores entre  2020 y 2021. En este contexto se entiende alguna cosa más sobre la posible fusión, porque tal como hoy la dan los diarios —pisando huevos— parece que hablen de una aparición celestial.

El debate interesante de hoy, ya puestos, consistiría en convocar a quienes hacen las portadas para explicar por qué esta posible compra de un banco por otro es la principal noticia del día y no otras competidoras de mucha categoría. Por ejemplo, el conseller de Treball i Afers Socials, Chakir El-Homrani, ha cortado la cabeza (ha destituido, ha cesado, ha relevado, llámalo como quieras) a los responsables directos de gestionar las residencias de mayores, tan severamente afectadas por la Covid-19, y de tramitar las ayudas a los autónomos, el gran fiasco de la semana pasada. Ara, muy educado, lo llama "remodelar la cúpula". Es un notición, no solo por infrecuente sino porque han sido destituidos (o cesados, o relevados...) por su jefe ordinario y no por un tribunal o un órgano administrativo ajeno a la Generalitat.

Más noticias de primera

Otro notición es la nueva vacuna contra la cosa. Dicen que es aún mejor que la anunciada hace cuatro días: eficacia del 94,5% y sin necesidad de ultracongelarla. La Vanguardia dice que "acerca el fin de la pandemia". ¿Qué más quieres para titular la portada? ¡El fin de la pandemia! Además, el anuncio de esta maravilla médico-farmacéutica ha vuelto a propulsar el casino de la bolsa a un nuevo récord de transacciones —es de justicia decir que la compra del Sabadell por el BBVA ha contribuido mucho.

En la calle, en cambio, que es donde está la gente que sufre y disfruta, la buena nueva de la nueva vacuna se ha añadido a la buena onda propiciada por el runrún de la desescalada. Es importante. Por ejemplo porque, según El Punt Avui, hay un 43% de comerciantes pendientes de la campaña de Navidad para decidir si cierran o no sus negocios. ¡Son muchos comerciantes! Pero... ¿qué son los comerciantes al lado de la banca?

Todas estas noticias —nuevos gestores en el Gobierno (el efecto "nuevo entrenador", piénsalo), nueva vacuna, desescalada...— animan a aquel 43% (y también al restante 57%) más que una compraventa de bancos. Igual pasa con el plan de rescate de pymes del que habla El Periódico. Pero estas noticias no abren las portadas.

También hay hechos más oscuros y turbios que podrían ser principales en primera página, como el bloqueo de Hungría y Polonia al fondo europeo de reconstrucción postpandemia. Ya sabes, los 140.000 millones de los que 70.000 son por la cara y que debían llegar a finales de año o principios del que viene. Esos dos estados no quieren saber nada de las condiciones que impone la Comisión Europea y los exámenes de Democracia Consolidada™ que deben superar para acceder al fondo. Mal asunto. Sin ese dinero no hay rescate de pymes ni desescalada que valga, por no hablar de los ERTEs y de los créditos ICO, etcétera. Tampoco esta noticia ha parecido principal a quienes editan los diarios. ¿Qué tendrán los bancos, que tan fácilmente ocupan las portadas? Deberíamos hablarlo otro día.