Los precios de los pisos de compraventa y alquiler crecerán un 9% y un 8%, respectivamente, en el segmento de gamma alta en Barcelona durante este 2017. Esta es una de las principales conclusiones que se desprende del Informe de mercado Barcelona 2017 publicado por Engel & Völkers y que pone de manifiesto que "Barcelona tiene el mercado inmobiliario más dinámico de España." Así lo evidencían los crecimientos de doble dígito obtenidos a lo largo de 2016 tanto en las transacciones como en el incremento de precios. "Antes, sólo alquilaba lo que no podía comprar y ahora, en cambio, se valora la flexibilidad del alquiler", ha asegurado el director general del metropolitan market center de Barcelona, Oriol Canal, durante la presentación del informe.
Más concretamente, la multinacional alemana con sede en Hamburgo ha anticipado un crecimiento a "dos velocidades" en Barcelona. Inicialmente, las mejoras en las zonas de Sarrià-Sant Gervasi, Les Corts, el Eixample, Ciutat Vella, Gracia y Diagonal Mar, que se encuentran, entre el 80% y el 90% respecto a sus máximos históricos, "tocarán techo" en los próximos años y acabarán pasando una fase de consolidación. Mientras tanto, el resto de distritos y municipios periféricos del área metropolitana como son Badalona o l'Hospitalet cotizarán al alza al encontrarse todavía en el 50% y el 60% de sus máximos previos al estallido de la burbuja inmobiliaria. Quién más arriba está, menos recorrido acostumbra a tener.
"La capital europea ideal para invertir"
Según Canal, "aunque la demanda internacional mantiene intacto su fortaleza, durante el último año se ha incrementado la demanda local hasta equipararse en el 60% de las compras. Una tendencia que continuará a lo largo del 2017." El año pasado, se encontraban en un 50,50. Ahora bien, se han notado el efecto Brexit así como la crisis local de Rusia tanto en los compradores británicos como rusos. Mientras tanto, la política de Golden Visa que ofrece un visado a aquellos compradores que paguen más de 500.000 euros al contado por una vivienda en España, está captando clientes extracomunitarios sobre todo en el mercado asiático y Oriente Medio.
Todavía más, si este 2016 ha sido el año de la obra nueva, el informe prevé que este 2017 se convierta en una auténtica explosión tanto de obra nueva como de rehabilitación en la capital catalana que se ha convertido, a instancias de los grandes fondos inmobiliarios internacionales, en "la capital europea ideal para invertir."
Destaca especialmente Diagonal Mar que se ha convertido en una zona "premium" durante este 2016 con una media de 10.500 euros por metro cuadrado y eso supone estar por encima incluso de los distritos de la zona alta. Pocas promociones como la de la avenida Pearson de Pedralbes llegan a tener un precio superior con 12.000 euros por metro cuadrado. También, l'Eixample o Ciutat Vella han subido su precio medio hasta los 4.900 euros por metro cuadrado. De cara a este 2017, Engel & Volkers se ha marcado como objetivo llegar a vender una vivienda al día. De momento, ya participan en la comercialización de 60 promociones de obra nueva o rehabilitación.
El alquiler, en máximos
El mercado de alquiler se encuentra en máximos históricos después de incrementar sus precios en un 14% durante el 2016. Ciutat Vella y Les Corts tienen los precio más elevado de Barcelona: 16 y 15,7 euros por metro cuadrado. Les siguen Sarrià Sant-Gervasi (14,7 euros), el Eixample (14,3 euros) y Gracia (12,5 euros).
"Alquilar en Barcelona es un 50% más barato por término medio que alquilar a Londres y Roma", ha explicado el responsable del negocio de alquileres de Engel & Völkers en Barcelona, Albert González, justo antes de anticipar que este 2017 aumentará la oferta disponible para inversores que compran inmuebles para alquilarlos así como también los precios. A su parecer, las claves se encuentran tanto en el incremento de la oferta de viviendas de alquiler procedentes de inversores que pondrán nuevos activos en el mercado como en la rotación implícita en los contratos de 3 años.
En este sentido, también ha asegurado que crear un índice de precios de referencia para el alquiler sería "un grave error" ya que aumentaría la economía sumergida y desincentivaría la rehabilitación. "En un modelo con tanta demanda, se tiene que crear más oferta y no limitarla", ha concluido.