El delantero azulgrana Neymar da Silva y su padre han declarado hoy en la Audiencia Nacional para explicarse por un presunto delito de estafa en su fichaje. El jugador, que ha declarado durante una hora y media, ha sido ovacionado en la salida por varios admiradores que le esperaban.

El caso se abrió cuando el grupo DIS, que tiene un 40% de los derechos del brasileño, denunció que sólo recibió la proporción correspondiente de un total de 17,1 millones, cuando el propio Bartomeu reconoció más adelante que el club había llegado a pagar hasta 90 millones.

Cuarenta de estos millones los cobró Neymar por aceptar fichar por el Barça mediante un contrato simulado, un hecho que, según el juez, "podría haber alterado el libre mercado de fichajes de futbolistas y perjudicado también al querellante".

El padre lo exculpa

"No tuvo nada que ver", ha asegurado hoy su padre durante más de dos horas, ante las preguntas del magistrado. Da Silva ha explicado al juez José de la Mata que su hijo no participó en las negociaciones. El repaso a los detalles que han rodeado la contratación a través de la empresa familiar N & N, y que hizo que se fuera del equipo Santos, ha sido máximo, según han explicado fuentes a Europa Press.

Silencio de Rosell y Bartomeu

Por estas presuntas irregularidades ya comparecieron ayer en la Audiencia el expresidente del Barça, Sandro Rosell, y el actual, Josep Maria Bartomeu. Ambos, declinaron dar explicaciones y sólo reiteraron lo que ya habían dicho un año atrás.

 

Entonces, Bartomeu tiró la pelota sobre el tejado de Rosell diciendo que él no negoció ninguno de los contratos para fichar Neymar, y que se encargó su antecesor. Y el expresidente Rosell desvió la atención explicando que sólo se limitó a firmar contratos que le hacían llegar los servicios jurídicos, de los que se confiaba plenamente.