Este domingo, 14 de diciembre, se cumple un año de la muerte del fundador de Mango, Isak Andic, cuando iba de excursión con su hijo Jonathan, por un camino en Collbató, junto a Montserrat. Inicialmente, la investigación del caso se cerró al concluirse que fue un desafortunado accidente al llegar a la zona de aparcamiento, después de haber pasado la zona de las cuevas del Salnitre. La División de Investigación Criminal (DIC) de los Mossos d’Esquadra -con un criterio no compartido con la unidad policial de Martorell, primera en analizar los hechos-, sin embargo, mantiene la sospecha de que el hijo podría haber tenido alguna participación. Es decir, que se le podría llegar a acusar de un homicidio. Por ello, pidió al juzgado de Instrucción 5 de Martorell reabrir el caso el pasado marzo, aprovechando que había llegado una nueva titular al juzgado que recibió el caso en una primera instancia. La jueza abrió una pieza secreta, a instancias de los investigadores de los Mossos, con el objetivo de aclarar todas las dudas que había generado, aseguran, la declaración del hijo el día de los hechos y cuando volvieron a ser citados e interrogados por la policía.

La magistrada ahora ha blindado toda información después de saberse que la policía catalana, el pasado octubre, **pidió el móvil a Jonathan** para aclarar supuestos indicios incriminatorios. De momento, nada encontrado en el móvil del hijo de Andic ha servido para acelerar el caso, que sigue, por ahora, sin ningún indicio contra él que pueda relacionarlo con el crimen, sea homicidio o asesinato. No ha habido ninguna novedad destacada, según fuentes judiciales consultadas por ElNacional.cat. La policía catalana continúa la investigación y, por ahora, no han presentado el informe final con los supuestos indicios, con los cuales la jueza pueda justificar la imputación de Jonathan Andic. Que la causa esté secreta genera una indefensión al hijo del empresario, que desconoce, como también su defensa, si la policía, 365 días después de la desafortunada caída, ha encontrado algo que lo pueda incriminar. 

Sospechas policiales

Un año después de la muerte del reconocido empresario barcelonés, la sombra de sospecha hacia Jonathan continúa abierta sin que la jueza lo haya imputado formalmente, hecho que -a pesar de la gravedad- le permitiría defenderse. La titular del juzgado, pasados los meses sin ningún nuevo indicio, podría ordenar el archivo definitivo del caso, como espera la familia de Andic, harta de esperar que se pueda superar los hechos e intentar encarar la finalización del duelo. A pesar de las contradicciones -el orden de las llamadas, antes de telefonear al 112, hizo sospechar también a la policía- del Jonathan en las dos declaraciones ante los Mossos nada ha permitido a la policía avanzar, ni ninguna confesión o algo similar en los mensajes intervenidos, ni tampoco en la autopsia, que no presenta ningún signo, según se ha sabido hasta ahora, de lucha o defensa ni ningún testigo que pueda aportar algo diferente de la versión oficial. Los investigadores comienzan a dar por hecho que habrá que cerrar el caso. 

Indignación y reclamación de información

La familia Andic no oculta que este año ha vivido un calvario. Insiste en que continúa "unida" y pide a esta unidad de los Mossos que haga su trabajo con rigor, y que a pesar de sufrir algunos interrogatorios capciosos y las filtraciones a medios de comunicación, no se cierre la investigación en falso para aclarar los hechos. Precisamente, a raíz de las nuevas informaciones, la Fiscalía de Barcelona, dirigida por Neus Pujal, ha requerido agilidad en la investigación a los Mossos, y más cuando se está señalando al hijo de una persona con trascendencia pública. Los albaceas de Andic salieron en defensa de su hijo, calificándolo de "víctima" del caso. Y Esquerra pidió al Govern que aclarara la filtración de información y si la Dirección General de la Policía, que ahora comanda Josep Lluís Trapero, había abierto una investigación interna o había dado explicaciones a la familia y a la autoridad judicial por las filtraciones que, incluso, la familia considera una estrategia de los Mossos para intentar poner nervioso a Andic. Ni las peticiones de la Fiscalía ni las que se han hecho al Parlament han recibido, por ahora, ninguna respuesta.

El accidente y los supuestos indicios

Era la una del mediodía del 14 de diciembre de 2024 cuando Isak Andic, de 71 años, cayó al vacío desde una altura de unos 150 metros cuando hacía una ruta por un camino cerca de las cuevas del Salnitre, en Montserrat, en el término municipal de Collbató. La autopsia del empresario y los interrogatorios de Jonathan, sus dos hermanas, la nueva pareja del fundador de Mango -que no está de acuerdo con la herencia recibida y que reclama muchos más dinero- no aportaron indicios de una muerte violenta. Por ello, el anterior juez de Martorell decretó el archivo del caso, y la familia pudo enterrar a Isak Andic y darle un emotivo adiós.

La reapertura de la investigación se centra en hipótesis y sospechas, como por ejemplo la supuesta mala relación entre el hijo y el padre, negada por la familia, pero la ausencia de cualquier indicio firme evita avanzar en la instrucción. En la primera fase de la investigación se analizó la ubicación del móvil del hijo días antes y el mismo día del accidente. Y como no fue concluyente, le pidieron el móvil para analizarlo, el pasado septiembre; a pesar del tiempo transcurrido y de que ya se podían haber borrado -si los había- cualquier indicio y teniendo en cuenta que él se cambió el terminal, los investigadores querían tener acceso a los datos del GPS, que se mantienen, a pesar de cambiar de aparato. La entrega del móvil, recuerdan fuentes de la investigación, fue voluntaria, como no podía ser de otra manera teniendo en cuenta que no estaba, ni está, imputado en esta causa declarada secreta. En la zona no hay cámaras para disipar dudas u obtener pruebas. En los últimos meses, los Mossos también han vuelto a interrogar a las hermanas y a trabajadores y directivos de Mango.

Por su parte, la defensa de Jonathan Andic, ejercida por el penalista Cristóbal Martell, presentó un escrito al juzgado para pedir información sobre el requerimiento de su teléfono. La jueza tampoco le ha contestado. Y es que según informaron el pasado noviembre desde el gabinete de prensa del TSJC, “la investigación está residenciada en el cuerpo policial”, que se mantiene secreta, y que, por ahora, “procesalmente no se dirige hacia ninguna persona concreta”. Las investigaciones penales se deben prorrogar cada seis meses, y cuando ya está asegurada la investigación y las supuestas pruebas, levantarse el secreto. Fuentes cercanas al caso sostienen que **si la persona fallecida fuera anónima, el caso ya haría meses que estaría cerrado, si no hay ningún indicio robusto de criminalidad. El exceso de celo de los Mossos puede acabar descubriendo un crimen -o una pelea fatal- o haber alargado el sufrimiento a la familia sembrando dudas sin indicios. El tiempo dirá.

Reorganización empresarial

Paralelamente, la familia Andic ha completado la reorganización societaria de Mango después de la muerte de su fundador, que tenía un patrimonio estimado en 4.500 millones de euros, y había conseguido situarse entre los cinco empresarios más acaudalados de España. Sus tres hijos –Jonathan, Judith y Sarah Andic Raig– han dejado de figurar a título personal en los consejos de administración de las principales empresas del grupo para pasar a actuar como representantes de sus respectivas sociedades patrimoniales. Así, la presidencia de Mango MNG Holding (propietaria del 95% del negocio de moda) pasa a la sociedad Black Indigo AR Corporation, representada por Jonathan; mientras que la vicepresidencia primera es para Pitaya AR Holding, de Judith; y la vicepresidencia tercera para Kiwi AR Corporation, de Sarah. Las siglas AR corresponden a las iniciales de sus apellidos. 

“Esta semana se cumple un año de que Isak nos dejara y, como hijos suyos, deseamos honrar su memoria compartiendo unas palabras en su recuerdo”. Con esta frase arranca la carta que Jonathan, Judith y Sarah, los tres hijos del empresario Isak Andic, fundador de Mango, le han dedicado en el aniversario de su trágica muerte, a la que ha tenido acceso On Economia, el diario económico de ElNacional.cat. En la carta abierta de recuerdo al fundador del imperio no hablan de la investigación que están haciendo y alargando los Mossos.