La tensión en el Real Madrid es máxima, y hay un ambiente de crisis que no tiene precedentes. Para encontrarnos con una situación parecida, hay que remontarse más de 10 años atrás en el tiempo, durante la etapa de José Mourinho en el banquillo. Precisamente, uno de los mentores del actual entrenador, Xabi Alonso, quien indudablemente ha copiado muchos de sus métodos… y que no han gustado en absoluto a la plantilla.
No hay buena relación entre el técnico vasco y una parte importante del vestuario, que no está de acuerdo con sus planteamientos ni sus decisiones. Ya se habla de un ‘motín’, y esto podría servir para justificar la pobre imagen que han dejado en los últimos tres partidos, con una racha preocupante, de dos empates y una derrota. Y lo peor de todo son las sensaciones que han dejado, ya que varios cracks están en el punto de mira por su nula capacidad de esfuerzo y de compromiso.
Aquí es donde nos podemos encontrar con Jude Bellingham, quien no ha dejado de acumular críticas en las últimas semanas. A pesar de que ha recuperado su acierto de cara a portería, hace caso omiso a todas las indicaciones que le llegan del entrenador de Tolosa. Descuida sus responsabilidades defensivas, y pasa más tiempo en el área rival que en el centro del campo, donde a priori debería de jugar. Y cuando no tiene el balón, no corre ni presiona.
Una imagen que contrasta con la que dejó en sus primeros meses en el Santiago Bernabéu, donde rápidamente se convirtió en un ídolo para la afición, gracias a su entrega y su personalidad. Parece haberse conformado con ser uno de los líderes del equipo, y pide una serie de privilegios que Alonso no está dispuesto a concederle. Y según ha contado el diario ‘Sport’, puede ser castigado con la suplencia próximamente si no cambia radicalmente.
Xabi se plantea muy seriamente esta sanción al ‘5’, que es uno de sus principales detractores, aunque es consciente de que esto provocaría una enorme polémica, y avivaría aún más el incendio que hay en el Madrid.
El padre de Bellingham, un problema para Florentino Pérez
Pero la cosa no acaba aquí. Y es que además de la actitud de Bellingham, su padre, Mark, también se ha convertido en un problema para Florentino Pérez, por sus constantes llamadas para quejarse.
En el Borussia Dortmund ya están hartos de él, y le han prohibido entrar al vestuario. Y en el Madrid también pueden optar por vetarle.
