El regreso de Michael Jordan a la televisión promete sacudir los cimientos de la NBA. Lo que muchos esperaban como un movimiento nostálgico podría convertirse en una tormenta mediática sin precedentes. El legendario exjugador de los Chicago Bulls, ícono eterno del baloncesto mundial, volverá a las pantallas. Pero esta vez, no lo hará para destrozar a sus rivales en la cancha, sino para hacerlo con palabras. Y es que, en un nuevo contrato multimillonario de la NBA con NBC, Amazon y Disney, su papel será el más explosivo de todos: analista estrella.
NBC regresa a la retransmisión de la NBA después de más de veinte años, y para celebrarlo, ha asegurado a Michael Jordan como la estrella principal de sus transmisiones a partir de la temporada 2025-2026. Si bien este acuerdo es parte del histórico pacto de $76 mil millones por los derechos de televisión, que durará once años y catapultará a la cadena al epicentro de la cobertura deportiva, la noticia ha generado nerviosismo dentro de la NBA. El regreso de Su Majestad al foco mediático es un arma de doble filo. Y es que, a pesar del innegable atractivo para la audiencia, la liga teme la afilada y sincera lengua de Jordan. Durante su laureada carrera, el G.O.A.T. demostró que no tiene filtros, y sus opiniones son conocidas por ser tan incisivas como su famoso fadeaway. Aunque los directivos de NBC apuestan por la polémica y la "verdad sin filtros" para generar rating, en las oficinas de la liga, muchos dudan de si el espectáculo que desean es precisamente ver a un Jordan sin restricciones.
“The Last Dance” fue solo el comienzo
Muchos recuerdan el documental “The Last Dance”, en el que Jordan dejó ver su faceta más implacable, orgullosa y competitiva. Pero según fuentes cercanas a la cadena, lo que viene será “mucho más crudo”. El propio Jordan habría pedido libertad total para hablar sin censura sobre jugadores, entrenadores y directivos actuales.
Esa postura preocupa a más de uno dentro de la liga. Varios ejecutivos han expresado temor de que las críticas del exjugador dividan a las nuevas generaciones de estrellas. Si durante su carrera fue un competidor feroz, ahora podría convertirse en un crítico devastador. “Jordan no va a morderse la lengua, y eso es lo que vende”, apuntó un informante.
NBC apuesta todo al espectáculo mediático
La cadena estadounidense, que transmitirá los partidos inaugurales, los partidos estelares los domingos y el All-Star Game desde Los Ángeles, ha diseñado una estrategia clara: convertir cada análisis de Jordan en un evento global. Además, la plataforma Peacock ofrecerá los juegos en streaming. Mientras tanto, Amazon Prime Video y Disney (ESPN/ABC) complementarán la oferta con otros encuentros, el Play-In Tournament, las Finales NBA, y los juegos del Día de Navidad , pero NBC se reserva “la joya de la corona”: las noches dominicales con Jordan al frente. El plan es simple: convertir a MJ en el “showman” del baloncesto moderno.
Para Adam Silver, comisionado de la NBA, el acuerdo representa “una transformación histórica” en la forma en que se consumirá el baloncesto. Pero puertas adentro, algunos temen que el regreso mediático de Jordan eclipsará a los propios jugadores. Su sola presencia genera un magnetismo que ninguna estrella actual puede igualar. De hecho, incluso dos décadas después de su último partido, Michael Jordan sigue siendo el rostro más poderoso del baloncesto mundial. Y ahora, con un micrófono en lugar de un balón, se prepara para volver a dominar la conversación deportiva.