El Mundial de Rusia quedará instalado durante meses en la memoria de muchos argentinos. El papel de su selección, que cayó a los octavos de final contra Francia, fue esperpéntico. Leo Messi fue incapaz de liderar a un grupo de futbolistas que jugaba por inercia. La incidencia en el equipo del entrenador Jorge Sampaoli era inexistente.
Ahora, veinte días después de perder contra Francia, se conocen los detalles de una relación que ya estaba rota. La derrota contra Croacia (0-3) provocó uno de los momentos de más tensión en Rusia, tal y como explica el periodista Ariel Senosiain en el libro Mundial es Historias.
"No nos llega lo que dices. Ya no confiemos en ti. Queremos tener tu opinión", dijo Messi a Sampaoli en una reunión de urgencia, al lado de Javier Mascherano. "¿Opinión de qué?", respondió el seleccionador. "En todo", siguió Messi, que continuó su discurso: "Me has preguntado 10 veces a qué jugadores querías que pusiera y cuáles no, y nunca te he dado un nombre. Dime delante de todos si alguna vez te he nombrado a alguien".
La reunión, en un primer momento, parecía que seguiría el mismo tono de recriminación, pero los ánimos se calmaron para llegar a una conclusión de consenso con el objetivo de superar la fase de grupos. Sampaoli tenía que escuchar a los jugadores sin alterarse. Sin embargo, Sebastián Beccacece, uno de los ayudantes, quiso renunciar, pero su intención fue frenada por un representante.