Marc Márquez ya es el rey dentro de Ducati. Cuando llegó, tenía dos claros objetivos, y el primero era proclamarse de nuevo como campeón de MotoGP, seis años después de la última vez, e igualar a Valentino Rossi en palmarés. Una cosa que podrá hacer en el siguiente Gran Premio, el de Japón, ya que tan solo necesita conseguir tres puntos más que su hermano pequeño y único rival por el título, Álex Márquez, para poder cantar el alirón.
Y la otra misión que el ilerdense tenía en su llegada al equipo oficial de la marca de Bolonia era convertirse en el piloto número 1. Un privilegio que recaía en Francesco Bagnaia, quien había sido el líder indiscutible desde su desembarco, en el año 2021. Porque ninguno de los compañeros que había tenido hasta ese momento, ni Jack Miller ni Enea Bastianini, habían sido competencia. Y esto también se puede decir que lo ha conseguido, y desde hace tiempo.
Porque la rápida adaptación del ‘93’ a la Desmosedici GP 25 y los increíbles resultados que ha conseguido desde el primer día han provocado que ya no exista ningún debate. Gigi Dall’Igna y Davide Tardozzi están encantados con él, y no solamente por sus actuaciones en la pista, sino también por la increíble repercusión que tiene, y la publicidad que ha dado a la marca de Borgo Panigale, que no ha dejado de expandirse por todo el planeta gracias al de Cervera.
Tener a un piloto como Marc en el equipo oficial ha sido la mejor campaña de marketing posible, y esperan seguir contando con sus servicios durante mucho más tiempo. En cambio, meditan prescindir de ‘Pecco’, quien no ha dejado de dar una mala imagen a Ducati por sus constantes errores y sus discretos resultados, y que no está justificando el salario que percibe, de alrededor de ocho millones de euros netos por temporada.
Tampoco han ayudado sus declaraciones, y la relación con los líderes de la estructura es cada vez más tensa por culpa de sus palabras en rueda de prensa. Por ese motivo, se plantean su despido.
Marc espera que el Ducati Lenovo Team ascienda a Álex
Bagnaia tiene contrato hasta finales de 2026 con el Ducati Lenovo Team, pero no se descarta su rescisión cuando acabe este curso, para descenderlo a un equipo satélite. Y Marc no ha dudado en pedir que asciendan a Álex, quien ha hecho méritos más que suficientes.
Los hermanos Márquez pueden compartir equipo de nuevo, como ya hicieron en el Gresini Racing Team hace solamente un año.