El Espanyol ha caído en Cornellà contra el Eibar en una nueva derrota de la Liga Santander (0-2). Los ánimos de los jugadores blanquiazules estaban por el suelo después de sentenciar su descenso a Segunda División contra el Barça, y los dos goles de penalti de Edu Expósito en la primera parte han dejado al conjunto perico sin fuerzas ni ideas para cambiar un marcador adverso.

Marcados por los penaltis

El partido empezaba con un Espanyol con iniciativa, intentando llegar a la portería de Dmitrovic. El Eibar jugaba a rechazar pelotas y mantener la portería a 0 a la espera de conseguir alguna ocasión propicia. Esta llegó en forma de penalti, después de que Víctor Gómez cortara un ataque dentro del área con la mano y el árbitro silbara la pena máxima. Edu Expósito ha perforado la portería desde los 11 metros, aunque Diego López había averiguado la dirección de su disparo.

gol edu exposito español eibar EFE

Edu Expósito celebrando el 0-1 contra el Espanyol.

A partir de aquí, un Espanyol muy tocado sobre el campo. El golpe de gracia lo ha dado el Eibar con un nuevo penalti, después de que el árbitro revisara unas manos de Bernardo en el área. Edu Expósito ha vuelto a lanzarlo, pero esta vez Diego López ha conseguido parar el disparo. La mala fortuna ha jugado contra el Espanyol y el mismo delantero ha cazado el rechace para perforar la portería perica y colocar el 0-2 en Cornellà.

Sin ideas

A partir de la segunda parte, lo único que le quedaba al Espanyol era tirar de orgullo e intentar cambiar un marcador que, con el paso de los minutos, cada vez se volvía más complicado de maquillar. Una golpe de cabeza de Calleri en el minuto 70 ha sido una de las pocas ocasiones claras del conjunto blanquiazul, pero su remate ha salido desviado.

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El entrenador del Espanyol, Francisco Rufete, dando instrucciones en la pausa de hidratación.

Ni siquiera la entrada de Raúl de Tomás, que ha empezado el partido como suplente, ha conseguido dar alas a un equipo triste, sin fuerzas y con caras largas. Cuando Francisco Rufete cogió el equipo, ya en las puertas del descenso, instauró la consigna de dar la mejor imagen posible del club en las jornadas que quedaban, pero visto los últimos resultados y la derrota contra el Eibar, queda claro que su objetivo no se ha alcanzado.