Una manta raya ha sorprendido este miércoles 23 de julio a los bañistas que disfrutaban de un día de verano en la Platja dels Capellans de la localidad costera de Salou (Tarragonès). El animal, de grandes dimensiones, apareció de manera inesperada muy cerca de la orilla, lo que llamó rápidamente la atención de los presentes. El avistamiento se ha viralizado gracias a un joven que estaba practicando paddle surf en la playa y se acercó al animal para grabarlo y publicarlo en sus redes sociales. Las imágenes muestran a la manta raya saltando hacia la superficie y nadando a escasos metros del espigón. El animal no ha causado incidentes, si bien algunos bañistas salieron del agua por precaución.
La realidad es que es extraño ver a un animal como este tan cerca de la orilla en la Costa Daurada. Se trata de una especie que prolifera en mar abierto, en aguas más profundas. Sin embargo, parece ser que los avistamientos de esta especie y de otras como los tiburones son cada vez más comunes en el Mediterráneo. Este año, de hecho, se ha advertido de manera inusual un número alto de varamientos de mantas en las costas mediterráneas, con hasta una veintena en Catalunya —en Tossa de Mar, Sitges o Badalona—, el País Valencià, las Illes Balears y Andalucía. El año pasado también se localizó una en Calafell (Baix Penedès), que se acercó a la orilla a parir una cría.
@joel7a2 Ningún sentido lo de hoy! Ningún sentido verlo aquí , si alguien sabe más del tema que nos deje algún comentario Porfavor. #mantarraya #salou #buceo #paddle #increible ♬ sonido original - Joel Monaco
¿Y cómo es que acaban en la orilla? De acuerdo con expertos del Centro de Recuperación de Animales Marinos (CRAM) en declaraciones a El País este mayo, los motivos son diversos y aún no hay una explicación clara para este aumento de los avistamientos en las playas de Catalunya, algunos de los cuales fueron con el animal ya muerto en la orilla o cerca. En muchos casos se trata de hembras que se acercan a la costa a parir y acaben sin querer varadas en la playa.
Se trata de animales de grandes dimensiones, que pueden tener entre dos y cinco metros de envergadura y superar los 500 kilos. Principalmente, a las mantas rayas se las reconoce por su aguijón —que no contiene veneno, a diferencia de otras especies como las rayas comunes—, por sus fuertes aletas laterales y por los lóbulos que presentan a cada lado de la cabeza. Son animales filtradores, que se alimentan principalmente de plancton y pequeños crustáceos y peces, como las ballenas. Nadan con la boca abierta porque filtran el agua —de donde obtienen el oxígeno— y para ir captando alimento. Tienden a vivir en aguas templadas y tropicales.
Distancia prudencial y alertar al 112
Las mantas rayas no representan un gran peligro para los humanos, puesto que no tienden a ser agresivas ni muerden. De hecho, evitan a los humanos. Aunque sí que tienden a estresarse y pueden herir a las personas accidentalmente si entran en contacto en aguas poco profundas. En todo caso, la recomendación de los expertos en mantener una distancia prudencial y evitar alterar al animal. Siempre que haya un avistamiento cerca de los bañistas o un varamiento, se debe alertar al 112 para que el animal pueda ser tratado adecuadamente.