Con las competiciones paradas, sin la venta de entradas, sin cobrar derechos televisivos porque no hay partidos y sin publicidad, los ingresos del Barça se han reducido alarmantemente. La crisis del coronavirus ha dejado a la entidad blaugrana bajo mínimos y sabiendo que, si no se aplican recortes internos, las pérdidas en el momento del cierre de las cuentas serán millonarias. Y por este motivo el Barça ha decidido aplicar un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE), pero hecho a medida en algunos de los casos.

Una crisis más para Bartomeu

Después de un inicio de año negro para Josep Maria Bartomeu, con el polémico despido de Ernesto Valverde, la crisis en el vestuario por el caso Abidal o el BarçaGate, ahora el presidente blaugrana ha tenido que dar un vuelco radical en la dirección del transatlántico culé. Con el fin de equilibrar cifras, el Barça se ve obligado a gastar menos, y la medida adoptada después de una reunión telemática de la junta directiva ha sido aplicar un ERTE a parte de los trabajadores (centrado en los empleados de cara al público y que afecta aproximadamente a unos 540 trabajadores), pero sin efecto en los deportistas profesionales, que sí tendrán una rebaja de su sueldo.

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Sergi Alcàzar

"La Junta Directiva ha decidido implementar una serie de medidas para paliar los efectos y reducir las afectaciones económicas de esta crisis", ha informado el club en un comunicado. Y añaden que "se trata de la presentación de los diferentes expedientes relativos al área deportiva (fútbol y otros deportes profesionales), así como al resto del personal no deportivo".

Todo el mundo por igual, de momento

El club informa que en términos generales se trata de una "reducción de la jornada laboral" y que "estos expedientes se tramitarán ante el Departament de Treball de la Generalitat de Catalunya, una vez el Club haya compartido con todo su personal, deportivo y no deportivo, todos los aspectos relativos a estas medidas".

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EFE

Bartomeu no quiere más guerras y, sin acuerdo con el vestuario del primer equipo masculino de fútbol, ha tomado, de momento, una decisión salomónica: "La reducción proporcional de las retribuciones previstas en los respectivos contratos, medidas que el Club quiere implementar siguiendo escrupulosamente las normas formales laborales, bajo los criterios de proporcionalidad, y sobre todo equidad". Por lo tanto, igualdad de rebaja salarial en todas las secciones profesionales.

Las medidas de la reducción salarial deportiva afectarán al primer equipo masculino y femenino de fútbol, al Barça B y al Juvenil A de fútbol, y a los primeros equipos de baloncesto, balonmano, hockey y fútbol sala, además de los diferentes trabajadores deportivos de la entidad. Sin cifras oficiales, habrá que esperar a ver si a todos ellos se les aplica el 70% de rebaja anunciado en un principio, o en el caso del fútbol si se adopta el 30% que se estaba negociando con la plantillael 50% que propone la FIFA o otro porcentaje.

Ahora Bartomeu seguirá negociando con los futbolistas del primer equipo masculino y, en el caso de no llegar a un acuerdo, se aplicará la misma medida que en el resto de secciones profesionales del club.

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Con este nuevo escenario el Barça arregla un poco unas deudas que podrían haber condenado económicamente este ejercicio y posiblemente el de la temporada siguiente. Y Bartomeu reconduce de cierta manera la economía del club a la espera que vuelva la normalidad y se puedan acabar las diversas competiciones. Sobre todo reza para que el fútbol se reanude y que vuelvan los ingresos que siempre han mantenido la economía del Barça saneada.

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