Después de pasar del cielo al infierno por culpa de una dura caída en Jerez que le obligó a pasar 4 veces por el quirófano y que a punto estuvo de acabar con su carrera deportiva, Marc Márquez ha vuelto este año al cielo al lograr un 9º título mundial de MotoGP con una superioridad aplastante, un campeonato con el que iguala los 9 de Valentino Rossi, motivo suficiente como para pensar ya en el 10º lo que todavía aumentaría ya su enorme leyenda.

Ahora, con su temporada terminada por culpa de otra lesión producida por una caída, Marc Márquez ha sido el invitado estrella del programa El Larguero, de la Cadena SER, en la que el piloto de Cervera ha repasado su gran temporada, así como también los momentos más duros de los últimos años.

Marc Márquez, junto a Valentino Rossi en una rueda de prensa / Foto: EFE

Marc Márquez: "Si veo a Valentino Rossi, no le saludaré, no voy a mentir"

"Tengo 20 clavos solo en el brazo derecho. Mi trabajo y el de mis doctores es, sin importar lo que tenga dentro, trabajar más que nunca para que se hable de mis resultados y no de mi brazo", ha resaltado un Marc Márquez que no ha escondido que su relación con Valentino Rossi es inexistente. "¿Si veo a Rossi, lo saludaré? No, no te voy a mentir. Él no me necesita a mí y yo no lo necesito a él. Pero al final, el motociclismo nos necesita a los dos, y ahí nos unimos", ha reflexionado

Y es que Márquez considera que la polémica surgida entre ambos hace ya una década no tiene solución. "Llega un punto, ya que en el que uno ve esta mesa negra y otro la verá blanca, y el que la ve marrón, dirá que es marrón. Yo la veo blanca y Rossi, a lo mejor, la está viendo de otra forma. "No nos hemos vuelto a ver. Nos hemos cruzado alguna vez por el circuito, como se ha visto... ya ni recuerdo dónde fue".

Marc Máquez: "Lamine Yamal tiene 2 caminos"

Otro de los nombres de la entrevista ha sido el de Lamine Yamal, que como le ocurrió a Marc Márquez hace ya 14 años, debe gestionar la llegada a la cima mediática siendo muy joven. Al piloto de Cervera se le cuestiona sobre qué consejos le daría al astro del Barça para gestionar el salto tan rápido a la fama, cuando hace muy poco era un juvenil con expectativas. "Con 18 años es complicado, y más en el mundo del fútbol, ya que es el deporte que mueve más en España y en el mundo entero. Pasar en dos años de ser juvenil a una superestrella es muy difícil y evidentemente hará declaraciones que no toquen, pero tiene 18 años", ha empezado afirmando Marc Márquez.

Para el piloto de Cervera, el entorno del jugador es fundamental, así como la reflexión del propio futbolista sobre qué camino quiere seguir, si el de centrarse exclusivamente en el mundo del fútbol o el de ir más allá en su exposición pública. "Está su entorno, que es el que le tiene que controlar, hablar y guiar. Con 18 años tienes dos caminos, tiene que definir la personalidad".