Los partidos entre Barça y Atlético de Madrid se han convertido en un clásico del fútbol moderno. El auge del club del Manzanares y el gran momento histórico del club blaugrana ha convertido un partido más en una de las grandes citas de la temporada. Los colchoneros se han hecho un sitio en el panorama mundial y han sacado pecho en la capital española, luchando de tú a tú contra el eterno rival.

Desde que Luis Enrique entrena al Barça se han visto las caras con los del Cholo Simeone en ocho ocasiones. El balance es muy favorable a los blaugrana, pero también es mucho más doloroso. De los ocho enfrentamientos vistos en la era Luis Enrique-Simeone, siete de las ocasiones han acabado con victoria blaugrana. Los colchoneros han sido siempre muy cerca de los culés, pero la eficacia cara a gol ha sido decisoria. El Barça ha obtenido un buen rédito con seis victorias por la mínima, una victoria por dos goles de diferencia y una derrota.

La derrota, sin embargo, no fue una simple derrota, sino que fue un final. Los duelos entre los dos entrenadores desde los banquillos acabaron la temporada pasada con una victoria del Atlético. Aquel último partido fue suficiente para que los colchoneros se repusieran de todas las derrotas anteriores. Una victoria por 2-0 en el Calderón supuso la remontada en los cuartos de final de la pasada Champions League y la eliminación de los blaugrana.

Una portería infranqueable

Si se dejan de lado los resultados y sólo pensamos en la situación actual de los dos equipos queda claro que la portería del Atlético es un objetivo muy protegido. Oblak defendiendo bajo palos, por delante una defensa de cuatro que hace de muro, más adelante una línea de medios de cuatro hombres y dos puntas que son como balas. En cinco partidos oficiales esta temporada el equipo de Simeone sólo ha encajado un gol. El dato habla por sí solo y si a la gran dificultad que tiene de serie al Atlético de Madrid, se le tiene que añadir un inicio de temporada impresionante en defensa.

En las estadísticas también destacan los disparos a portería recibidos. En cuatro partidos de Liga sólo les han chutado cuatro veces entre los tres palos. Una ocasión de peligro por partido y que han sido paradas del portero colchonero. Pero si miramos a la otra portería, el Atlético también está en un estado de forma sorprendente con diez goles en tres partidos y un Griezmann, un Gameiro y uno Torres en muy buena forma.

En busca de la efectividad

El Barça no tiene nada que envidiar. Veinticinco goles en siete partidos y doce en los dos últimos. Los goles de los de Luis Enrique no se esconden y la calidad del tridente atacante es indudable. Buenas sensaciones y el objetivo de ganar al Atlético.

El entrenador blaugrana sabe que tendrán que presionar, cerrar su juego largo y ahogar a los jugadores colchoneros de ataque. Los de Simeone no pueden salir al contragolpe y el Barça tendrá que superar una de las mejores defensas del fútbol actual. Los de Luis Enrique tendrán que buscar los espacios y ser efectivos.

Las pocas ocasiones que tendrá el Barça se tendrán que aprovechar. Los disparos a portería, la buena definición y la efectividad cara a gol serán las claves del partido. Un gol podría ser definitivo. Quién marque primero tendrá mucho ganado.

Un asalto revelador

Será un duelo de titanes, dos equipos fuertes, sólidos y con una gran confianza. En el Camp Nou se verá un partido muy importante, el mejor de la jornada y que acabará decidiendo si el uno, el otro o ninguno de los dos quiere seguir de cerca el ritmo del Real Madrid.