Philippe Coutinho ha llegado al Barça para traer magia e ilusión. Y así lo demostró con poco más de veinte minutos contra el Espanyol cuando el Camp Nou celebró si llegada y se hizo patente con el griterío generalizado cuando el brasileño tocaba el balón. Y después de la primera toma de contacto el efecto Coutinho empezará de verdad a partir de este partido de la Liga Santander contra el Alavés.
Pero la prudencia antes de todo. Ernesto Valverde ya ha avisado que la euforia no es buena. Los títulos no se ganan en enero y no hay rival pequeño. Y menos contra el Alavés, que ya puso contra las cuerdas al Valencia en la Copa, y ahora hace una temporada ya venció en el estadio blaugrana.
Renovación blaugrana y cambios
La nueva racha victoriosa vuelve a aparecer en el horizonte después de dos cómodas victorias con siete goles a favor y la portería a cero. El Barça se ha renovado, ha recuperado la mentalidad ganadora y también retornan futbolistas clave. Uno de ellos es el flamante Coutinho, quien ya se estrenó en el pasado derbi, pero ahora le toca empezar a adaptarse sobre el terreno de juego.
El brasileño apunta a la titularidad y a ser uno de los referentes atacantes de este Barça. Sus acompañantes podrian Luis Suárez y Messi, pero Valverde no ha descartado las rotaciones. Contra los vascos saldrá un Barça con cimientos pero con cambios.
No hay que arriesgar porque la Liga está muy de cara, pero tampoco dormirse porque los rivales no se dan nunca por vencidos. Las indicacions del entrenador son claras y a los blaugrana les toca reponerse de las nuevas lesiones, recuperar al mejor Umtiti, ya disponible, y quizás dar paso a nuevos como Yerry Mina. Muchas claves para un Barça que necesita seguir con el efecto Coutinho, con positivismo y dejando las mejores sensaciones posibles antes de afrontar el partido de semifinales de la Copa contra la Valencia.
Confianza vasca
Los recuerdos nunca se van, y en la mente de todo el mundo está la inesperada derrota de la temporada pasada contra el Alavés en el Camp Nou. Los vascos, con el exblaugrana Abelardo en el banquillo, y la referencia de Munir en el ataque son las principales amenazas.
Un equipo que ha mejorado mucho su juego y es completamente diferente al de la primera vuelta en Mendizorroza. Ahora llegan con confianza, después de caer con la cabeza alta en los cuartos de Copa, y con proyección ascendente en la Liga.
Capaces de superar al Sevilla en este mes de enero, han demostrado de sobra que son un equipo a priori muy inferior al Barça, pero competitivos como pocos. Un equipo que necesita más que nunca la victoria para alejarse del descenso y respirar un poco antes del tramo final de Liga. El Barça, sin embargo, es mucho Barça y el Alavés lo sabe.