A veces la realidad supera la ficción. El equipo de fútbol irlandés Ballybrack FC reconoció este miércoles en un comunicado que había fingido la muerte de uno de sus exfutbolistas para conseguir suspender un partido.
En el comunicado, el Ballybrack FC ha pedido disculpas al jugador español, a los aficionados y al equipo contrincante, el Arklow Town FC, y ha explicado que la persona responsable del engaño "ha sido destituida de sus funciones al club". Según explican, esta "estaba atravesando dificultades personales sin que los otros miembros del club lo supieran".